Arte cubano en movimiento

“La magia de la danza” deslumbra como espectáculo propio del siglo XIX

04 jun 2017 / 11:43 H.

De “magnífico” calificó el público el espectáculo ofrecido en el coso de San Nicasio por los componentes del Ballet Nacional de Cuba, dentro del programa de la vigesimonovena edición del “Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda”.

Antes de comenzar la función, el colectivo organizador entregó la Medalla de Oro y el Premio Nacional Amigos de la Música a Alicia Alonso, a sus noventa y cinco años una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y figura del ballet clásico en el ámbito iberoamericano. Los galardones se otorgan a personalidades y entidades del mundo de la danza o la música que han realizado una gran labor en pro de la difusión y promoción de los artistas, orquestas o compañías de sus valores más esenciales. La veterana profesional excusó su presencia en la entrega de ambos reconocimientos, aunque, en su nombre, recogieron ambas distinciones dos miembros de la compañía, Anette Delgado y Dani Hernández. Lo hicieron de manos de la alcaldesa de la ciudad Antonia Olivares, y del director del festival, Antonio Sánchez Montoya. Hernández, en nombre de Alonso, agradeció los premios otorgados e invitó al público a disfrutar del espectáculo.

El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías de su mundo que ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. Fue fundado en 1948. El rigor artístico-técnico de sus bailarines y la amplitud y la diversidad en la concepción estética de los coreógrafos otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional.

Sus versiones coreográficas de los grandes clásicos son célebres internacionalmente y se han bailado por otras importantes compañías como los Ballets de la Ópera de París, la Ópera de Viena y el San Carlo de Nápoles, la Ópera de Praga, el Teatro alla Scala de Milán y el Real Ballet de Dinamarca.

El Ballet Nacional de Cuba presentó en la ciudad de los Cerros el montaje tituado “La magia de la danza”, un espectáculo que ofrece la posibilidad de apreciar en un solo montaje la riqueza del desarrollo del ballet clásico acumulada a lo largo de los siglos. La antología que recoge “La magia de la danza”, agrupa en una sola función, los momentos más importantes del arte del siglo XIX.

El público disfrutó, aplaudió y jaleo a los bailarines a lo largo de las casi dos horas que duró el espectáculo. “La magia de la danza” está compuesta por una selección de conocidos ballets como “El lago de los cisnes”, “Giselle”, “El Cascanueces”, “Coppélia”, “La bella durmiente del bosque” o “Don Quijote”. Para acabar la función la compañía deleitó al respetable con una escena de la “Sinfonía”, de Louis Moureau Gottschalk, un ejemplo de la coreografía cubana de los últimos tiempos. Todas las coreografías de la velada fueron creadas por Alicia Alonso, una auténtica leyenda viviente de la disciplina, de fama mundial.

tODA UNA VIDA DEDICADA A LA disciplina

Alicia Alonso comenzó su actividad profesional en 1938, en Broadway. Formó parte de la American Ballet Caravan y del Ballet Theatre of New York. A partir de este momento comenzó una brillante etapa de su carrera, como intérprete de las grandes obras del repertorio romántico y clásico. En 1948 fundó, en La Habana, el Ballet Alicia Alonso, hoy Nacional de Cuba, del que continúa como directora.