Trinitarios piden al obispo que medie con la Cofradía Matriz

El padre Domingo Conesa informa a Ramón del Hoyo de las “ofensas” a la Orden

09 dic 2015 / 19:57 H.

Los enfrentamientos que, desde el pasado mes de agosto, protagonizan la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza y la Orden Trinitaria suben de tono, hasta el punto de que se ha recurrido al Obispado para que tenga constancia de lo que pasa y que medie al respecto. La “tregua” consensuada en septiembre parece que ha quedado en agua de borrajas y la oleada de voces a favor y en contra de uno y otros no solo inunda las calles del de Andújar, sino las redes sociales, también. Tanto es así que hay un sector de cofrades —no de la junta directiva de la Matriz— que reclama la dimisión del padre trinitario Domingo Conesa, algo de lo que él es consciente.

“Me han reelegido y yo hago mi labor sin hacer daño a nadie. Ninguna de esas personas que se amparan en el anonimato ha venido a hablar conmigo, ni han tenido la valentía de decirme qué es lo que pasa. Yo estoy tranquilo porque sé que no he ofendido a nadie”, aseguró, a este periódico, Domingo Conesa, que solicita que se diferencie, expresamente, entre la junta directiva de la Matriz y el conjunto de la Cofradía. “Cinco o seis personas han montado una historia que no es verdad. Nosotros estamos aquí para dar un servicio y todas las películas que se montan y comentarios infundados no hacen más que transmitir una serie de mala información y una inquina contra mí”, argumenta.

Lo que sí reconoce es que existe una serie de diferencias de criterios con respecto a la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, que también han sido trasladadas al obispo de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo. “Mi labor es informar de todas las ofensas. Lo que dicen contra mí va en el cargo, pero ha habido ofensas contra la Orden, por lo que he tenido que informar de todo lo que hay. He trasladado al Obispado lo que ha pasado y ya está al corriente de todo, de las diferencias de criterios y de las opiniones vertidas”, relató Domingo Conesa, a este periódico.

El pasado 30 de septiembre, la orden Trinitaria y la Matriz firmaron un acuerdo final para acabar con los desencuentros públicos arrastrados desde agosto, con motivo de la Aparición de la Virgen de la Cabeza. El escrito conjunto decía que “se lamentan las controversias y desencuentros acontecidos durante la festividad de aniversario de la Aparición y deploran que llegar a esta situación haya podido perjudicar y escandalizar a los devotos de ‘La Morenita’ por dichas opiniones manifestadas”. Asimismo, “se constata la necesidad de continuar con la labor evangelizadora juntos y se realizarán encuentros que cuenten con la participación del delegado Diocesano de Hermandades y del Arziprestre de Andújar para que en un futuro no se repitan las situaciones vividas”. Sin embargo, apenas unos días después, la polémica entre ambas instituciones volvió a estar sobre la mesa. Esta vez fue por una serie de correos electrónicos enviados a las filiales desde la Asociación Amigos del Santuario, cuyo presidente es el padre Conesa. El problema es que junto con el correo, circula un formulario de adhesión para que las filiales apoyen a la orden trinitaria, en el que se ensalza la labor de la comunidad en el Santuario cuidando a la Virgen de la Cabeza y a las hermandades desde el año 1930.

Finalmente, la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza de Andújar declinó hacer cualquier tipo de declaración con respecto a la polémica surgida en las últimas semanas.

Un conflicto que nace en la Aparición
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Horas antes de la celebración

del 788 aniversario de la Aparición de la Virgen de la Cabeza, el 12 de agosto, la Cofradía Matriz convocó una rueda de prensa para informar sobre su rechazo a la forma en la que su consiliario y rector de la Basílica, Domingo Conesa, negaba a la hermandad la posibilidad de vestir la imagen de la Virgen de la Cabeza sin insignias civiles y militares. Una vez más, las redes sociales tuvieron un papel decisivo en esta polémica, ya que se animó a los cofrades a asistir para mostrar su apoyo a la junta directiva. El secretario de la hermandad, Pedro Rey, relató las intenciones de la junta de gobierno de cambiar el atuendo de la imagen y cómo había sido “vetada” por un decreto del Obispado, que se basó en el artículo 32 de los estatutos, aludiendo a la pureza de la fe, buenas costumbres y normas de la Iglesia. Pero esta fue solo la “gota que colmó el vaso”, como reconoció el propio presidente, José Carlos Millán. El año pasado, la Asamblea General de Hermanos aprobó cambiar los estatutos, propuesta que se topó con la negativa tanto de la Orden Trinitaria como del Obispado, según denunció, en su día, la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza.