Trece imputados por firmar jornales falsos en Valdepeñas

La Guardia Civil, en el marco del convenio de colaboración entre los Ministerios de Empleo y Seguridad Social y de Interior, imputa a 13 personas por un Delito Contra la Seguridad Social. Se trata, según informó la Guardia Civil, de dos hombres y una mujer, vecinos de Madrid y Valdepeñas. Estos tres hacían de empresarios que realizaban contratos simulados a nueve mujeres y un hombre, todos ellos vecinos de Valdepeñas, que ejercieron el papel de trabajadores del campo en esta farsa. Se trata de una práctica que se ha dado con cierta frecuencia en la provincia jiennense, que consiste en la firma de peonadas para poder acceder al subsidio agrario.

Entre los supuestos beneficiarios de esta trama hay vecinos que, como se comprobó, no realizaban trabajos agrícolas y otros, jornaleros a los que les faltaban días de trabajo para acceder a esta prestación económica.

La investigación de la Guardia Civil ha determinado que estas trece personas que, según la reforma del Código Penal, comparecerán ante el juez en calidad de investigados, cometieron, supuestamente, una defraudación al sistema público de protección por desempleo estimada en 112.787,97, euros. Los supuestos “trabajadores” lo hacían en connivencia con los “empresarios” y simulaban unas relaciones laborales, que no existían. Para darle veracidad, simulaban un número determinado de jornadas y por tanto, derechos de acceso al cobro de subsidios del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social y Renta Agraria, que no le habrían correspondido al no existir ningún tipo de relación laboral real. El resultado de la investigación es fruto de las inspecciones de la Benemérita, en coordinación con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, para detectar el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social. Los controles en los tajos de aceituna, para detectar jornaleros sin dar de alta, se multiplican en los últimos años, igual que este tipo de inspecciones, que buscan descubrir otro tipo de fraudes al fisco durante la campaña de la recolección, el principal motor de la economía jiennense. La labor de la Benemérita se completa con una campaña destinada a los olivares, tanto a la vigilancia del campo, como a prevenir accidentes en los distintos trabajos, con especial cuidado en los percances con maquinaria agrícola.