Trashumancia de reses bravas

Desde Santiago de la Espada a Baños de la Encina para aprovechar los pastos

30 nov 2022 / 18:01 H.
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Ha llegado el frío y llega la estampida de la trashumancia, un rito ancestral que se mantiene en pocos lugares de España en cuanto a la oveja, pero que es único en Jaén en reses bravas, en concreto la ganadería de “El Zorro”, de Santiago de la Espada, que cada año, a finales de noviembre, deja su rancho de Arroyo Aldares, en el valle del Zumeta, y se adentra en Sierra Morena en busca de nuevos pastos. Este viaje a pie por valles y montañas, llueva o escarche, no es para otra cosa que para garantizar la alimentación natural del ganado. Habitualmente nieva en la zona alta de la Sierra de Segura, en el municipio más alejado de Jaén capital, Santiago-Pontones, y es por ello que cada invierno se trasladan las reses hasta Baños de la Encina, en busca de ese pasto que crece con temperatura más benigna. Es un año agrícola anormal este que estamos viviendo; apenas si ha habido precipitaciones desde septiembre y lo fue el anterior, con una cosecha de aceituna alarmantemente baja por las altas temperaturas de la floración y por la falta de lluvia. También el ganado lo sufre y los ganaderos triplican sus gastos en piensos.

Los hermanos Fernández, que están ahora al frente de la cuarta generación de la ganadería herederos de Antonio Fernández, “El Zorro”, ya están en Baños de la Encina en busca de nuevos pastizales y no se moverán de aquí hasta mayo, tras seis días de trashumancia que iniciaron en Santiago de la Espada y pasando por Sorihuela, Navas y Arquillos ahora pace el ganado en la Sierra Morena alta.

<i>Manuel María, Nieves, Yolanda y Jonathan junto a los caballistas que guían el ganado en la trashumancia de reses bravas, José María, el ganadero, Rafael, Emilio, Joselu y Manuel, también ganadero, con los perros especialmente adiestrados, “Morito” y “Toro”. / Diario JAÉN.</i>
Manuel María, Nieves, Yolanda y Jonathan junto a los caballistas que guían el ganado en la trashumancia de reses bravas, José María, el ganadero, Rafael, Emilio, Joselu y Manuel, también ganadero, con los perros especialmente adiestrados, “Morito” y “Toro”. / Diario JAÉN.

El descanso en el valle del Río Guadalimar

Hay que descansar, el ganado está a mitad de camino entre la Sierra de Segura y Sierra Morena y se dosifica el esfuerzo junto a la presa del Giribaile.

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