Tras las huellas del comendador Manrique
El “Festival de la Encomienda” es una cita marcada en rojo en el municipio para conocer su historia y atractivos
Íntimamene ligado está el nombre de Jorge Manrique a dos municipios de la provincia. Comparten, además, un patrimonio histórico excepcional y unas vistas extraordinarias. Son Segura de la Sierra, lugar donde probablemente nació, y Chiclana de Segura, tierra en la que el poeta guerrero fue comendador. Y este último municipio, con algo más de mil habitantes, ha sabido recoger el testigo para hacer de su historia el centro de una celebración, el “Festival de la Encomienda” —último fin de semana de julio— que, tras seis años, se presenta como una oportunidad única de llamar al visitante a recorrer sus calles. Una vez allí no tardará en descubrir todo lo que tiene que ofrecer: patrimonio, historia, gastronomía y hospitalidad, además de un entorno natural excepcional. De hecho, el municipio está incluido en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas y dos terceras partes de su territorio son zonas forestales, con el embalse del Guadalmena como singular atractivo. De hecho, como explica el alcalde de Chiclana, Santiago Rodríguez Yeste, tan solo con saltar el 50% de su capacidad, los amantes de los deportes acuáticos disponen de más de treinta kilómetros disponibles.
Especialmente importante en el patrimonio histórico de Chiclana es, además de su castillo, su iglesia de San Pedro, que fue reconstruida en el siglo XIX tras la Guerra de la Independencia, cuando sufrió importantes daños. De estilo renacentista, conserva entre sus muros la imagen de la Virgen de Nazaret, un tesoro para los chiclaneros y una joya del gótico de transición al renacimiento. Su romería de la Carrasca, el segundo fin de semana de mayo, y sus fiestas de septiembre suponen fechas marcadas en rojo en el calendario de cualquier vecino. Y, en estas últimas, un singular atractivo: los encierros de reses que llegan hasta la plaza principal campo a través. Todo un espectáculo, como presumen sus vecinos. En una visita tampoco puede faltar una parada a otro edificio interesante, como es el Palacio de la Encomienda, barroco, conocido popularmente como la “Casa de la Inquisición”, y el Centro de Interpretación de Jorge Manrique, en el que conocer sus facetas de guerrero y poeta.
Dirige el Ayuntamiento desde 2007 y entre los proyectos para los próximos meses destaca la finalización de un cementerio nuevo, además de la adecuación de las fuentes públicas, la construcción de un almacén municipal, la mejora del mercado y los arreglos de caminos.
Desde 2005 está al frente del que es todo un punto de encuentro en Chiclana. “Gracias al Guadalinfo no existe la brecha digital en el mundo rural”, dice esta chiclanera enamorada de sus calles, su historia, sus tradiciones y sus gentes. “Es un pueblo muy hospitalario”, resalta.
Un grupo de amigos decidió, hace “un par de años”, dar más realce a las celebraciones religiosas con sus voces. Es el Coro Nuevo Amanecer Chiclanero y lo componen trece vecinos. Sin duda, la “misa de la Carrasca”, en mayo, en su romería, es una fecha marcada en rojo en su calendario.
Es una de las noventa socias que tiene la Asociación de Mujeres Chiclaneras, un colectivo que nació hace más de 30 años, aunque estuvo un periodo inactivo. Muy al contrario, en la actualidad, no paran y celebran talleres, tienen un grupo de teatro y realizan varios viajes al año.
Tras muchos años en Madrid, esta chiclanera decidió, hace ocho años, volver a su tierra. En Chiclana está al frente de un quiosco de chucherías: “Toda la vida había estado en la plaza, la gente más mayor lo recuerda con nostalgia y ahora hemos conseguido que vuelva aquí”.
Chiclana estará presente en la “Feria de los Pueblos” junto con el Grupo de Desarrollo Rural de El Condado y, como apunta su alcalde, además de su patrimonio histórico y su magnífico trazado medieval, llevarán su “Festival de la Encomienda” y los recursos náuticos del Guadalmena.