Tradición y pasión en torno a Santa Águeda

Broche dorado a unos días llenos de alegría, convivencia y diversión. La Feria y Fiestas en Sorihuela del Guadalimar llegaron a su fin tras varios días en los que se celebraron un sinfín de actividades en las que disfrutaron desde los más pequeños hasta los más mayores del municipio.

El último día festivo comenzó como los anteriores: con el encierro de reses bravas, donde el pueblo volvió a echarse a la calle, a las diez de la mañana, para disfrutar de esta tradición. Y tras unas horas de carreras y calor, llegó el momento de descansar y llenar el estómago. Así, a las dos del mediodía, se celebró un concurso de paellas en el Parque Minilla, donde los asistentes pudieron degustarlas y, de paso, combatir la calor también con refrescos. Aunque no hay mejor forma de sobrevivir al bochorno que con agua y eso lo saben bien en el municipio. Si el jueves se instaló un tobogán acuático en la calle Prado, ayer, los vecinos, no solo los más pequeños sino también adultos, disfrutaron de una fiesta acuática en la Piscina Municipal. A las seis de la tarde, se celebró la cuarta suelta de vaquillas en la Avenida Juan Carlos I y, tras ello, llegó el momento más emotivo e importante de todas las fiestas, el motivo por el que se celebran y por el que cientos de vecinos se congregan: la Santa Misa en honor de Santa Águeda, la patrona del municipio. Tras la eucaristía, que comenzó en torno a las ocho de la tarde, se procesionó por las calles y la Santa fue acompañada por sus fieles, que no dudaron en vitorearla y demostrar su devoción.

Si el día anterior, el broche final fue con la Gran Verbena Popular, amenizada por Ruta 80, en las pistas deportivas del colegio y el DJ Biel, ayer la despedida comenzó con la actuación, a las once de la noche, del concursante del programa Yo soy del sur, de Canal Sur, Jonathan Sánchez, que eclipsó a todos los presentes con su voz y su arte. Tras él, se celebró una fiesta electro-látina, con artistas como Foncho, Alex Lumbier y Dairon, Ofi la Melodía y Adriana. Todo ello para decir adió a las fiestas de la mejor forma posible, es decir, en compañía de amigos y familiares y disfrutando de un rato de risas, charlas y, sobre todo, mucho bailoteo.