Un albergue que no reposa

Las instalaciones no tienen plazas libres tras casi dos meses de campaña

23 ene 2019 / 12:28 H.

El albergue municipal de Torredonjimeno vuelve a ser, un año más, uno de los últimos en la provincia de Jaén en cerrar sus puertas durante el desarrollo de la campaña de aceituna. A día de hoy ya es, junto al de Torredelcampo, el único de Jaén en el que aún sigue en marcha el dispositivo de atención a temporeros, tras el cierre del de Úbeda, cuyo cese de actividad se anunció para el inicio de la presente semana.

Según los datos aportados recientemente por la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, estos tres albergues presentaban hace tan solo seis días una media de ocupación del 90 por ciento cuando aún se dan casos en los que resta cerca de un mes para que finalice la campaña. En el caso concreto del albergue de Torredonjimeno, la concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, Berta Granadino, asegura que, “excepto los cuatro primeros días, en los que se alcanzó en torno al 88% de ocupación, el albergue siempre ha estado lleno hasta el día de hoy”. De este modo, se encuentran cubiertas las 37 plazas con las que cuentan las instalaciones, incluidas las tres destinadas a mujeres, si bien todas ellas por hombres. “Pusimos la condición de que, si había alguna mujer esperando entrar, tenían que quedarse libre esas habitaciones, pero no ha llegado a ocurrir”, explica la concejal, que manifiesta además que, si bien el albergue comenzó a funcionar esta campaña el pasado 1 de diciembre, aún no se vislumbra una fecha de cierre. “Mientras el albergue de Torredonjimeno tenga al menos 15 usuarios va a seguir en funcionamiento. No actuar así nos parece inhumano e insolidario. Nuestra política”, añade. “Como ayuntamiento de izquierda que somos, es la de que los intereses de las personas tienen que prevalecer sobre intereses de otra clase, y no nos importa mucho el gasto que podamos hacer en este tipo de servicios”, asegura.

Precisamente en el apartado de gastos, el Ayuntamiento ha tenido que asumir, según explica Granadino, la compra de los billetes de autobús de corto, medio y largo recorrido, “algo va a alcanzar entre 300 y 400 euros”, por la decisión de la Junta de Andalucía de no hacerse cargo de los de corto recorrido, algo que sí que ha ocurrido en campañas posteriores. Granadino no duda en asegurar que esa cantidad, “por supuesto, se va a pagar”. “Sobre todo a los que no están trabajando y quieren buscar trabajo en otra localidad, así como a los que están en la calle y no quieren dormir en nuestro albergue para que puedan hospedarse en albergues para transeúntes”, explica. Por otro lado, la máxima Administración provincial, explica la concejal, ha asumido el pago de medicamentos para los temporeros que antes costeaba Cáritas.

Una situación similar presenta la guardería temporera, que actualmente presta servicio a 42 niños. “Eso es un claro síntoma de que las familias están todavía en campaña”, apunta la edil, algo que conlleva que “no podamos cerrarla porque supondría un problema para estas familias”.

UNA POLÍTICA QUE SE REPITE CADA AÑO

Desde que el equipo de Gobierno compuesto por IU y PSOE accedió al Ayuntamiento tosiriano, sus responsables municipales siempre han mantenido que la actividad del albergue no se detendría mientras aún hubiera personas que solicitaran acceder a las instalaciones. En 2018, el albergue tosiriano fue el último en cerrar en toda la provincia, tras mantenerse abierto durante 72 días.