“Todo lo pasado mereció la pena”

Agustín Colodro, exdiputado por el PSOE, cuenta las necesidades de entonces

08 mar 2019 / 16:31 H.

Es importante hablar del proceso de cómo se llegó a los ayuntamientos en aquellos primeros años de la democracia, lo que fue todo un hito”, empezó Agustín Colodro, diputado provincial en Jaén por el Partido Socialista entre 1983 y 1991. Él no estuvo en el primer mandato, pero sí en el segundo, “nos pateamos la provincia, con el mundo por montera”. Colodro analizó las diferencias entre la forma de hacer política entonces y hoy. Sin internet, algunos pueblos incluso sin teléfono, el cara a cara y estar presente entre la ciudadanía era esencial para ser uno de los elegidos por el pueblo en las elecciones. “Tenías que tener un referente en el pueblo, tenían que tocarte, ver que eras real, quién eras, porque salíamos de la nada”, relató. Asimismo subrayó cómo entonces la gente llevaba su voto “bien cogido”, por lo que el tema no era “baladí”. “Traían el sobre cerrado de casa y lo tenían bien guardado, el ambiente era tangible, ahora hay otro, se gestiona con otra metodología, es diferente”. En aquellos años, sin embargo, había más “impredicibilidad”. “No sabías la respuesta que tendría la gente, qué ocurriría en las urnas, era una sorpresa, había que analizar cada municipio independientemente”. De todas formas, según contó, “la campaña municipal fue un acto espléndido, estoy muy satisfecho de lo que se aportó”.

Cuando Agustín Colodro entró en la Diputación Provincial de Jaén, enseguida notaron las necesidades del mar de olivos. “Encontramos muchas, los ayuntamientos estaban languideciendo, no existía un concepto de municipalidad como hoy en día, era mucho más complicado, pero, de todas formas, mereció la pena”. Uno de los grandes proyectos con los que se pusieron en marcha fue la reestructuración de los servicios provinciales de recaudación, toda una “novedad política”. “Parece una tontería, pero con esta reforma en la recaudación se empezó a implantar la informatización en las instituciones, como un método muy moderno que todavía se debía aprender, con aquellos sistemas tan antiguos”. También impulsaron proyectos de atención a menores con déficit de atención familiar, se creó el primer centro de asesoramiento a la mujer jurídico y médico, con las limitaciones de legislación sobre la interrupción voluntaria de embarazo.

La cultura, además, dio pasos importantes en esta década de la democracia. Durante la época en que Agustín Colodro estuvo en la Diputación, se dio “más entidad” al Premio Jaén de Piano, hasta convertirlo en el gran concurso internacional que es hoy en día. La Universidad Popular también dio sus primeros pasos, así como festivales que se idearon entonces y han transformado a la sociedad jiennense. Esto último en la capital, porque en la provincia hubo mejoras igual de relevantes. “Jaén capital no es lo mismo que lo que se encuentra en los pueblos, ni Andalucía o España. Claro que ha cambiado a mejor, por supuesto, pero ¿ha convergido Jaén con los parámetros de su entorno? Sigue muy desfasado. Soy ácido, pero quiero ser proactivo”, comentó Colodro, a lo que añadió: “La distancia con el entorno con el que interactuamos es notable, aunque, eso sí, es mi impresión personal”. El exdiputado habló de las grandes diferencias existentes con cualquier otra provincia próxima a la jiennense, tanto económicas, como sociales. Diferencias que sirven como impulso para continuar en la búsqueda de mejoras del mar de olivos, donde el monocultivo continúa como “uno de los asuntos importantes de la provincia” y que necesita alternativas por el bienestar de sus ciudadanos. Aun así, Colodro se mostró “esperanzador” e “ilusionado” ante las expectativas de un Jaén mejorado para sus ciudadanos y que dejar a las próximas generaciones.

el camino hacia la mejora está señalado

La mesa de debate y análisis sobre la primera década de las cuatro democráticas que ha vivido la provincia de Jaén fue intensa a la hora de introducir el tema socioeconómico y la dependencia con el olivar, así como la falta de industria que saque beneficio del campo y repercuta en la vida de los jiennenses. “Hay experiencia en Jaén en la creación de empresas, no hay inmovilismo, no es algo que tienen los jiennenses en la sangre, porque es falso, sí que hay mentalidad de cambio”. De hecho, habló de la importancia de la implicación de la política en el proceso para esta mejora. “La política está pensada para transformar la sociedad, es su objetivo final”, subrayó el exdiputado provincial. Por ello, aseguró que “el camino está señalado”, que lo único que hay que hacer es “rematar” y avanzar siempre hacia adelante para conseguir los objetivos que finalmente sean un beneficio en la vida cotidiana de los jiennenses, más allá de una vida dependiente de la agricultura y del estado del olivar.