Tiempo de historia y lectura

Un día centrado en la historia y en la lectura. El antiguo y pintoresco Palacio de los Marqueses de Camarasa albergó el taller de prensa que durante poco más de una hora hizo un recorrido por la historia del periódico y la provincia, explicó anécdotas del periodismo y donde también hubo tiempo de reflexionar sobre el destino y futuro de la prensa.

La redactora jefa de Diario JAÉN, Manuela Rosa Jaenes, arrancó la charla poniendo a prueba a las alumnas al preguntarles qué era lo que podían ver en una fotografía. Aunque algunas de ellas se acercaron y estuvieron a punto de averiguarlo, ninguna acertó que se trataba de arena de tinta de papel, porque los periódicos una vez han sido utilizados se lavan y reciclan. De esta manera, sus componentes vuelven a reutilizarse y el impacto para el medio ambiente es menor. Tras esta anécdota, Manuela Rosa Jaenes explicó la historia de Diario JAÉN y cómo había cambiado el trabajo de los periodistas gracias a las innovaciones tecnológicas. La redactora jefa enseñó antiguos teléfonos móviles, cámaras, grabadoras que se utilizaban dentro de la profesión con el objetivo de acercar a las personas lo que sucedía día tras día. Así, las asistentes pudieron comprobar que los setenta y siete años de vida del periódico habían dado para mucho, al igual que las paredes y la historia de ese palacio renacentista donde tuvo lugar el taller. Pero dentro de esta aula de lectura también hubo tiempo para conocer más anécdotas, como, por ejemplo, la existencia de otra Jaén en Perú, ciudad fundada por un cura andujareño.

Además, la última parte de la charla se centró en el futuro de los periódicos en papel, que viven un momento de constante cambio e innovación en los últimos años con la creación de internet, los ordenadores o las tabletas. Manuela Rosa explicó que la sociedad será la que marque el formato de los diarios, aunque en la actualidad existen opiniones muy dispares sobre cuál puede ser.

Tras la parte teórica, las alumnas se enfrentaron a un apasionante reto. En la parte práctica tuvieron que hacer su propia portada de periódico y escribir sobre aquellos temas que les parecían de importancia o para hablar acerca de su municipio. De esta manera, el palacio se convirtió durante unos minutos en una pequeña redacción donde las asistentes pudieron disfrutar mucho, pero siempre aprendiendo.