Tensión a flor de piel en la cooperativa de Fuensanta

La asamblea expulsa al expresidente por supuestas irregularidades

02 feb 2020 / 11:07 H.
Ver comentarios

Las aguas bajan más que revueltas en la cooperativa Nuestra Señora de la Fuensanta, del municipio que lleva el mismo nombre que esta advocación mariana. Es un conflicto que trasciende lo meramente empresarial, pues la sociedad oleícola es una de las principales bases en la economía del pueblo de la Sierra Sur, con poco más de 3.000 habitantes.

La cuestión es que se atribuyen al anterior presidente, Jesús Fuentes, supuestas irregularidades durante su mandato, de aproximadamente cuatro años. Para clarificar la situación se celebró una masiva asamblea. Para acoger a todos los asistentes, la reunión de socios se celebró en la caseta municipal de Fuensanta. El nivel de controversia fue tal que la reunión se prolongó entre las seis y media de la tarde del viernes y pasada la una de la mañana, ya de ayer. Como confirman las fuentes consultadas, los ánimos estaban caldeados, incluso con gritos e interrupciones en algunos momentos. No obstante, pese a la tensión, el acto se celebró de forma civilizada e incluso hubo que votar varios puntos. Uno de los aspectos más relevantes fue la expulsión de expresidente.

Fuentes de la actual directiva explican su versión de los hechos. Indican que, en octubre de 2019, hubo una renovación parcial de este órgano, con salida y entrada de miembros. Añaden que, en las primeras reuniones, se constató la “ausencia de transparencia”. En concreto, se habla de “pagos raros” a una empresa por importe de 692.000 euros por la compra de aceite de orujo y girasol. En paralelo se descubrió la ausencia de facturas, a excepción de una por importe de 8.500 euros. El 21 de noviembre, continúa el relato, se requirieron al presidente las facturas. “Llamó a una trabajadora ya despedida, que decía que esa documentación estaba escondida en el almacén del orujillo y la trajo”, afirma un miembro de la rectora. Ese mismo día, apunta, se produjo la destitución como presidente de Fuentes, que fue sustituido por el hasta entonces vicepresidente de la sociedad, Juan Félix Chica.

A partir de ese momento, se contrató un abogado y se abrió una investigación para averiguar qué había ocurrido. Las conclusiones son que, en principio, se ha perdido una suma que ronda los 250.000 euros. Los actuales dirigentes dudan de que la adquisición del aceite de orujo y de girasol formara parte de una campaña para abrir mercado y aumentar la venta del zumo de oliva fuensanteño. De hecho, opinan que Fuentes usó la cooperativa para fines personales y a su antojo. En este sentido, se prevé una demanda para depurar posibles responsabilidades.

Responsables consultados por Diario JAÉN tachan la gestión de la etapa anterior como “nefasta”. Basan la afirmación en los datos recabados por un perito mercantil. Se intentarán adjuntar a la denuncia supuestas pruebas de irregularidades como correos electrónicos o conversaciones de WhatsApp. También se acusa al ya exsocio de la cooperativa de no decir la verdad y de embarcar a “Virgen de la Fuensanta” en una “aventura”.

Como ejemplo de conductas que creen injustificadas, los directivos manifiestan que el expresidente gestionó, para sí mismo, un préstamo, “un anticipo de cosecha sin tener aceituna” y un adelanto de nómina. Por otro, se habla de que la alcaldesa, Francisca Molina, dejó en evidencia a Fuentes en la asamblea por una obra de la cooperativa sin licencia. Anuncia si en las supuesta irregularidades hay implicadas otras personas y se irá contra ellas.

El actual equipo quiere reconducir la situación empresarial y reivindicar el “buen nombre” de la cooperativa fuensanteña. La firma es un puntal en la economía local, ya que cuenta con 1.500 socios más otros trescientos inactivos. “Virgen de la Fuensanta” mueve, literalmente, toda la economía local, incluso en situaciones de crisis de precios del “oro” verde como la actual.

Provincia