Temperaturas de hasta 14 grados bajo cero en Santiago-Pontones

El frío en Santiago-Pontones es para sus lugareños una constante en invierno. No hablamos de un frío como el que pueda hacer en la mayor parte de la provincia, hablamos de heladas que este fin de semana alcanzaron los menos 14 grados centígrados. Estas temperaturas, según cuenta Ángel Martínez Muñoz –vecino del municipio– son comunes en buena parte de la zona. Los campos se ven blancos cada mañana, pero no por nieve: es escarcha. Las noches son heladoras y hacen mella en el campo.

Una de las consecuencias de este hecho es la tradicional trashumancia –pastoreo que mueve su ganado hacia tierras más calidas en invierno, como son las de Sierra Morena– que deja Santiago-Pontones sin apenas reses u ovejas. En palabras de Muñoz, queda poco atisbo de duda del por qué: “Con este frío en imvierno es imposible que crezca nada, no hay por donde pastar”.

Sin embargo, sí que ha quedado un toro de la ganadería de un familiar, al que siempre trata de estar atento nuestro protagonista. Durante estas frías mañanas Muñoz tiene que acercarse a las pilas que sirven de bebedero para el majestuoso animal y arremeter contra el hielo de un palmo de grosor que las cubre. Una piedra basta, inteligentemente aplicada formando la línea de corte, para romper la placa y dar vía libre para que el toro calme su sed. Eso sí, tan solo hasta la mañana siguiente, ya que el frío de la noche no da tregua y se debe repetir el proceso.

Estas temperaturas no son las más bajas que ha registrado el municipio. No en vano es uno de los lugares más fríos de España. Muñoz cuenta que en más de una ocasión los termómetros han marcado menos 25 grados. Quizá más sorprendente sea escuchar que hasta en agosto se han llegado a sufrir heladas de 16 bajo cero. Cambios térmicos, según Muñoz, que hacen descender las temperaturas de forma drástica en apenas unas horas debido a la orografía del terreno.

Al contrario de lo que se pueda sospechar, no es difícil para los lugareños soportar estas temperaturas. Es posible comprobar en el vídeo como Ángel Muñoz aparece en mangas de camisa con una temperatura en ese momento de 6 grados bajo cero. Aun sí, cuenta a este periódico que la subida de la luz no ha ayudado precisamente a combatirlo. Las calefacciones y estufas se turnan con los electrodomésticos para ejercer su función, siempre a unas horas pertinentes. Desde mediodía hasta el anochecer; después se apagan. Grados que bajan y precios que suben. Una montaña rusa a la que están abonados sin remedio.