Tal día como hoy en 2004: Firmas contra el olor de la planta de purín de Vilches

Tal y como publicó este periódico hace veintiún años, el 18 de diciembre de 2004, se producía una movilización vecinal en Vilches contra los malos olores procedentes de la planta de cogeneración de purines del municipio. Lo que había sido presentado como una solución definitiva al problema de los excrementos ganaderos se convirtió, según denunciaban los vecinos, en un foco de contaminación ambiental de mayor intensidad que el anterior.

El Ayuntamiento, encabezado entonces por el alcalde socialista Juan Navarrete, puso en marcha una campaña de recogida de firmas para exigir a la empresa responsable y a las administraciones competentes una intervención “contundente” que pusiera fin a los olores “insalubres e insoportables”. En pocos días, más de quinientas personas habían respaldado el escrito, en el que los firmantes afirmaban sentirse engañados por el funcionamiento de la planta.

La instalación, que operaba desde octubre de 2002 y en la que se habían invertido más de 17 millones de euros, trataba los purines mediante un proceso que incluía su combustión con ácido clorhídrico, lo que generaba un fuerte hedor que, según el alcalde, “se agarraba a la garganta”. Las quejas vecinales se intensificaron ante el aumento del olor en las semanas previas, lo que motivó reuniones entre el Consistorio, la empresa gestora y la Asociación de Ganaderos de Vilches.

Durante esos encuentros, los responsables de la planta reconocieron deficiencias técnicas, como averías en el intercambiador de gases y problemas de corrosión que provocaban fugas de olor. La actividad quedó paralizada de forma temporal por un corte en el suministro de gas y se aprovechó la parada para realizar labores de mantenimiento, mientras la Junta de Andalucía esperaba los resultados de los análisis sobre la calidad del aire en el municipio.