Soluciones “insuficientes” al recorte de maestros en Solera
El colegio Antonio Machado contará con un profesor de apoyo al único docente
La modificación de centros educativos andaluces reflejada en la Orden de 30 de julio y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el pasado 13 de agosto afectará de forma diversa en los diferentes centros jiennenses perjudicados por la medida. Eso lo saben bien en Solera, el municipio integrado de Huelma de en torno a 250 habitantes. Antes de que la confirmación definitiva por parte de la Junta de Andalucía, a la comunidad educativa de su colegio, el Antonio Machado, le sentaron como un jarro de agua fría los planes reservados para el mismo; no en vano, el suyo era un caso especialmente sensible: el hecho de contar para el curso que comienza la semana que viene con un alumno menos —el año pasado fueron 13 y este serán 12— daba lugar a la supresión de una de las dos unidades que le correspondían —una de Infantil y otra de Primaria— y a que, por lo tanto, el equipo docente se fuera a ver reducido de forma considerable: de cinco profesores el curso pasado, este año se pasaría a tan sólo uno.
Esta circunstancia hacía presagiar un panorama, cuando menos, difícil de afrontar, dado que ese único docente iba a tener que asumir la responsabilidad de dar clase a un conjunto de niños de entre 4 y 12 años repartidos en siete cursos —dos de Infantil y cinco de Primaria—. A ello se sumaba, por un lado, que el hecho de que el Antonio Machado es un centro bilingüe, por lo que era necesario contar con un docente experto en una segunda lengua para atender de forma adecuada todas las necesidades del alumnado y, por otro, la reducción de horas lectivas del profesor de Religión, “que siempre echaba una mano cuando hacía falta”, según explica a Diario JAÉN la alcaldesa pedánea, Isabel Piñar. Todo esto llevó a los integrantes de la Asociación de Madres y Padres “Balcón del Jandulilla” a mantener en junio un encuentro con el delegado territorial de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Antonio Sutil, acompañados por representantes municipales. “Nos parecía una situación muy injusta y una auténtica barbaridad. Un maestro no puede hacerse cargo de tantos cursos”, manifiesta Piñar, que alaba el “trabajo estupendo” que está llevando a cabo la AMPA en este sentido.
De aquella reunión se consiguió arrancar a la Delegación el compromiso para destinar al colegio un segundo docente de apoyo, “que trabajará a jornada completa”, según la regidora pedánea. Sin embargo, los padres de los alumnos, tras la confirmación definitiva de la medida, no se conforman con esta solución, que consideran “insuficiente”. Así lo expresa la presidenta del colectivo, Ana María Rodríguez, en una nota remitida a este periódico: “Pensamos que la plantilla del centro debería estar compuesta por un profesor de Infantil, uno de Primaria y el de apoyo de Inglés”. Para esta madre, aunque la Junta “se acoge a la legislación”, este caso se tendría que haber abordado de forma diferente: “Nos reducen a números, pero somos personas”, dice, algo que comparte Piñar: “Entiendo que hay que optimizar recursos, pero de estar en la situación del año pasado a pasar prácticamente a la nada, hay un abismo”. La alcaldesa pedánea, además, va más allá del plano educativo a la hora de hablar de las posibles consecuencias de esta situación: “Los padres y madres se están planteando matricular a sus hijos en otro colegio si hay más recortes, y yo lo entiendo. Este centro es un eje fundamental para la vida del pueblo y, si se pierde, las repercusiones negativas serían muchísimas”.
El colectivo “Úbeda Laica” alza su voz en contra de “la eliminación constante de líneas en los centros públicos de nuestra ciudad”. La protesta llega tras haberse confirmado en agosto la supresión de una unidad del colegio Juan Pasquau, una realidad que, sin embargo, para los miembros del colectivo, “no es novedosa”, ya que, según la asociación, “los gobiernos anteriores a los partidos de la derecha que ahora ocupan el Palacio de San Telmo iniciaron su progresiva degradación de la oferta escolar pública en Andalucía”. Esta situación, según “Úbeda Laica”, “contrasta con el mimo con el que tratan a los centros subvencionados en su totalidad con fondos públicos y gestionados por congregaciones religiosas”.
En este sentido, se remiten al cambio de titularidad del colegio privado de Educación Infantil “Ciudad de Úbeda”, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) el 2 de septiembre. La gestión de dicho colegio —que cuenta con tres líneas de segundo ciclo de Educación Infantil con 75 puestos escolares— ha pasado de la comunidad de bienes Gloria Romero y otra, C. B. a la Fundación Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA). En marzo, las Asociaciones de Madres y Padres de los colegios Santísima Trinidad, Sebastián de Córdoba, Virgen de Guadalupe y Juan Pasquau, y de los institutos San Juan de la Cruz, Los Cerros y Francisco de los Cobos denunciaron que la Escuela Infantil Ciudad de Úbeda comenzara a prestar su servicios de forma “dudosamente legal” en las instalaciones de la propia SAFA, “cuando la empresa privada Macrosad asumió la gestión de la guardería municipal de Úbeda”. Estos colectivos consideran que SAFA “ha maniobrado ahora en la Consejería de Educación para adjudicarse la titularidad de una línea, cuya demanda también cuestionan”.