Solidaridad sincera en Arjona

El coronavirus pilló a todos por sorpresa. Una situación que nadie esperaba y que trajo consigo una profunda crisis para muchos sectores económicos, que necesitarán mucho tiempo para volver a la normalidad que había hace apenas dos meses. Del covid-19 tampoco se han escapado Ricardo de la Torre y Antonia Sabater, una pareja que son dueños de un zoológico itinerante, una iniciativa emprendedora que consiste en ir por todo el territorio nacional exponiendo los animales para que los más pequeños y sus familiares disfruten de ellos durante un corto periodo de tiempo. Van cambiando de lugares cada tres o cuatro semanas y así se ganan la vida desde hace muchos años.

Empadronados en Menorca, la crisis del coronavirus les sorprendió en Arjona, donde estaban las semanas previas al confinamiento. “Vinimos a trabajar a este municipio durante unas semanas y justo el día que nos íbamos a ir, fue cuando se decretó el estado de alarma”, detalla Sabater, una de los dueños de este zoo itinerante, que durante todo el año van de un sitio para otro sin parar. Una actividad que se ha visto frenada en seco por culpa del coronavirus y, ahora, se encuentran retenidos en Arjona. “La primera semana confinados medio subsistimos, pero después tuvimos que pedir ayuda al Ayuntamiento del municipio, que es de agradecer porque nos ha estado dando comida de los animales, que es un gran gasto al tener bastantes”, relata Sabater.

Los vecinos también han sumado su granito de arena con esta pareja de emprendedores. “Se han portado muy bien con nosotros, se han ido juntando para hacernos las compras, ofreciéndose en todo momento. No tengo palabras para describir lo que siento, ha sido muy bonito, ya que están siempre preocupándose por nosotros durante este tiempo, dándonos mascarillas, preguntando si nos faltaba algo y nos gustaría agradecérselo”, describe la dueña del zoo.

Esta es una muestra más de solidaridad que se está viendo en la crisis del coronavirus, ya que, actualmente, De la Torre y Sabater no ven un futuro de color. “Esto es la ruina más absoluta para nosotros porque los animales siguen comiendo, hay leones, un hipopótamo que comen y mucho y el Ayuntamiento, en ese sentido, no podemos ponerle ninguna queja, nos han ayudado en todo lo que hemos necesitado”.

“Nos hemos quedado más tirados que la una, el día que nos tengamos que ir, no tenemos ni para gasoil. Vivimos en caravanas y aquí tenemos un recinto para que los animales también puedan salir”, reseña Sabater, que añade que ese lugar era donde tenían el zoológico mientras estaban en Arjona. “Ya lo teníamos todo recogido para marcharnos cuando ocurrió todo esto, entonces el Ayuntamiento nos dio permiso para volverlo a montar y que los animales no estuvieran encerrados tanto tiempo. Aquí tienen su espacio y están bien, menos los leones, que son los que más perjudicados, ya que tienen que estar encerrados porque no pudimos montar el parque donde viven. Por su parte, el hipopótamo tiene un recinto grande”.

Un futuro “muy negro” el que se les presenta por delante a esta pareja. “No hay ningún ayuntamiento que nos dé permiso para trabajar, aunque el Estado lo haga, no sé quién se va a arriesgar a contratar un zoo itinerante en estos momentos. Yo me pongo en su situación y lo comprendo”, destaca Sabater, que antes de la llegada del coronavirus tenían 4-5 plazas para seguir el recorrido y planificar una ruta sin ningún problema. “De pronto nos empezaron a llamar para cancelar la actividad. Es lo normal, sin saber de dónde venimos, será complicado desplazarse y continuar”. Por ello, mientras puedan, se quedarán en Arjona, donde ya son conocidos por los vecinos. “Ahora mismo nos dejan movernos por la provincia y estamos hablando con Mancha Real para ver si podemos hacer una parada ahí próximamente”.