Sin rastro del vehículo que atropelló a una vecina de Huelma
La Guardia Civil busca los automóviles que pasaron por la Travesía de la Virgen a la hora de la muerte el día 23
Los investigadores de la Guardia Civil que tratan de descubrir cómo murió Mailín, el pasado 23 de junio, en Huelma, tienen a su favor que saben en qué margen horario fue atropellada esta mujer. Son unos veinte minutos, entre las 6:20 y las 6:40 horas. Delimitar esta franja es posible porque hay un testigo que asegura que cruzó por la travesía de la Virgen, cuarenta minutos antes de las siete de la mañana, y no vio nada; veinte minutos después, el 112 recibió el aviso de que, sobre el suelo, yacía una mujer, aparentemente, sin vida. El teniente coronel Luis Ortega, jefe de la Comandancia jiennense, explicó ayer que sus agentes tratan de conocer quiénes pasaron con su coche, exactamente, en ese espacio horario. De esta forma, pretenden descubrir al autor del atropello mortal.
No es la única línea de trabajo que siguen los de verde, ya que también están en marcha otras “gestiones” que, por estar bajo secreto de sumario, el máximo responsable del Instituto Armado en la provincia jiennense no quiso desvelar. Mailín, una saharaui con residencia en Antequera, pero empadronada en Huelma desde hace años, solía salir de su casa a caminar antes del amanecer. Era su costumbre y, el día de su fallecimiento, se disponía a cumplirla, ya que, junto a su cadáver, se encontraron sus zapatillas. El lugar donde un coche se la llevó por delante fue prácticamente a las puertas de su domicilio, como confirmó el teniente coronel. El caso, que se instruye en el Juzgado número 4 de la capital jiennense, está en manos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de la Policía Judicial del Cuerpo, dos equipos que se encargan de las dos vertientes de las pesquisas, el análisis pericial, para recoger cualquier pista que permita descubrir el automóvil implicado, y, por otro, el trabajo de localización del conductor que, en principio, huyó del lugar de los hechos sin prestar el debido auxilio a la víctima de un atropello. La mujer, como desveló la autopsia, falleció al ser embestida a la altura de la cadera y golpearse en la cabeza contra el suelo.