Una muralla fortificada en Beas

Nuevas excavaciones sacan al descubierto restos arqueológicos que ayudan a documentar la zona

20 oct 2016 / 11:15 H.

Investigadores del área de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, dirigidos por el catedrático Vicente Salvatierra Cuenca, emprenden la segunda campaña de excavaciones arqueológicas en el centro histórico del municipio de Beas de Segura. Son investigaciones financiadas íntegramente por el Ayuntamiento, dentro del proyecto de recuperación del castillo de Beas de Segura y la denominada fortaleza “Villavieja”, que a su vez está integrada en el Programa de Recuperación del centro histórico beatense.

Los primeros resultados se documentaron durante la campaña de septiembre de 2015 y sacaron a la luz restos de lo que fuera la muralla medieval, construida en tapial y mampostería, que defendía y protegía el castillo de Beas, ubicado en la parte más alta de la villa, así como otros elementos muebles catalogados e inventariados en el laboratorio del Área de Historia Medieval. De estos, destacan varios utensilios realizados en hueso tallado, presumiblemente adscritos al periodo islámico, una piedra pulimentada de la edad del cobre y una figurilla de pequeñas dimensiones, en terracota, asociada al periodo tardo romano.

En esta nueva campaña, que presumiblemente abarcará tres meses, las arqueólogas de campo, María Victoria Gutiérrez e Isabel Ruiz, apoyadas y coordinadas por el catedrático Vicente Salvatierra, la profesora Irene Montilla y la arqueóloga Mercedes Navarro, no solo intervienen en los sondeos, ya excavados en 2015. El objetivo es ampliarlos para documentar, de manera más exhaustiva, la línea de muralla de la fortificación, al tiempo que se plantean nuevas catas arqueológicas en zonas colindantes. Con estos resultados se espera poder aportar una mayor y mejor información acerca del entramado urbano de la villa de Beas, durante el periodo medieval. Por otro lado, en los avances de las excavaciones actuales, se muestran ya algunas de las piezas encontradas en el yacimiento urbano del recinto de Villavieja, entre ellas diferentes fragmentos de cerámica islámica y cristiana de los siglos XI al XIII; trabajos del siglo XVI y piezas curiosas, como una aguja de hueso y una fusayola cerámica, lo que es lo mismo, una pesa de telar, modelada a mano en arcilla, que se utilizaban para tensar los hilos y tejer y que recuerda la importante industria textil que existió en Beas de Segura, durante la edad medida, como reflejan los documentos de la época.

Por último, se planteó un detallado estudio de arqueología de la arquitectura, con el que se pretende analizar minuciosamente los paramentos emergentes que pudieran formar parte de la antigua fortaleza, el santuario de la Virgen de la Paz y el convento, convertido en un centro de interpretación.