Sentimiento y pasión en honor al patrón en una tarde mágica en Begíjar

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El murmullo en las calles de Begíjar fue, en la tarde de la procesión, “in crescendo” exponencialmente conforme uno se acercaba a las puertas de la iglesia de Santiago Apóstol. Allí, pasadas las 19:30 horas, se produjo la salida del Cristo de la Vera Cruz entre vivas y proclamas. El patrón es un auténtico símbolo del municipio de La Loma, y como tal reúne a cada año a cientos de seguidores, que lo siguen ciegamente por las singulares calles begijenses.

Así comenzó el recorrido de este Crucificado, que llevado en volandas por sus costaleros se acercó a unos balcones engalanados para esta especial ocasión. Los vecinos y visitantes que acompañaron a la imagen sagrada también presentaron un aspecto impecable para estar a la altura de una celebración que se espera con enorme ilusión durante el resto del año.

Como viene siendo habitual, la nota musical corrió a cargo de la Sociedad Filarmónica Virgen del Alcázar de Baeza, que se empleó a fondo en unas marchas que se enlazaron con armonía con el caminar del Cristo de la Vera Cruz. Durante el cortejo se vivieron momentos de euforia y alegría para conmemorar, un año más, este sentido encuentro del pueblo begijense con su patrón. También se produjeron momentos de pura emoción cuando se recordó a aquellos que tanto han hecho por la continuidad de esta fiesta, pero que, por desgracia, hoy no se encuentran para disfrutarla. La procesión es la actividad más importante de las fiestas, aunque no es la única. Además de los actos de culto religioso en honor al Cristo de la Veracruz, el municipio de La Loma cuenta durante estos días con una amplia programación preparada para todos los públicos, especialmente para los más pequeños, que disfrutan de los juegos y las atracciones.

Se trata, además, de una fecha marcada en rojo en el calendario para los begijenses de todo el mundo, que acuden en masa a su lugar de origen para seguir formando parte de su idiosincrasia, que a pesar del paso del tiempo se mantiene prácticamente intacta gracias a quiénes luchan día a día por cuidarla y regarla.

Para José Medina Mudarra: “Es la fiesta del pueblo y hay que disfrutarla, aunque haya que madrugar mañana. Todos los vecinos de Begíjar tenemos que ser conscientes de ello”. María isabel Hidalgo Bustos contó emocionada que la procesión es el momento más importante de las fiestas y que es muy especial. El vecino, Manuel Moreno Moyano dijo: “La fiesta está muy bien, es muy bonita. Mi sobrina es la hermana mayor, estamos muy orgullosos de ella y venimos todos a apoyarla”. Por su parte, María José Rodríguez Gárate narró que lo mejor es el día 24, la ofrenda floral, y el castillo, una de la jornada que más le gusta. Por último, Sebastián Soto Sánchez explicó que la fiesta es conmovedora por ser el patrón y disfruta mucho de las jornadas tradicionales.