Sencillo acto religioso en la pedanía de Guadalimar

La iglesia de Nuestra Señora del Pilar tiene una nave grande si se compara con otras construidas en pequeños núcleos de población. En ella se celebra la fiesta religiosa en honor de San Juan en la pedanía de Guadalimar, cuyo municipio matriz es Lupión. “Es un ejemplo de aquella arquitectura que se hizo en los años 50 para estas construcciones, pero es grande y con mucha luz. Se aprecia conforme bajas las escaleras. Es muy bonita y tiene una gran acústica, no necesita megafonía”, relata Alberto Jaime Martínez, el párroco que atiende a unas 200 almas que habitan la aldea. Quería explicar que todo estaba dispuesto, sin problemas de espacio y acorde con la normativa de aforo vigente en esta fase de pandemia.

“No va a haber problemas y celebraremos una misa sencilla y sin coro”, corrobora el sacerdote. Lo que se ha suspendido es la procesión. Y no los hubo. La misa comenzó en torno a las ocho de la tarde. El párroco agradeció su presencia a las feligresas y a Diario JAÉN, que retransmitió la misa. Las esperanzas ya están puestas en el año próximo. En este sentido se expresa el alcalde, Gonzalo Manuel Rus. “En el pleno de mayo se tomó la decisión de suspender las fiestas. Lo mismo que en el pleno que celebraremos ahora va en un punto del día la celebración de la feria en agosto y se va a suspender también”, explica. Incluso está en aire, aunque no se va a suspender, la semana cultural prevista para octubre.

Lupión baja a Guadalimar a compartir la fiesta, en la que, además de los cultos, hay verbena con orquestas y actividades culturales y deportivas. “Esperemos poder celebrarla el año que viene e ir tanto a la fiesta de día como a la de noche”, desea el alcalde.