Seis meses desde el crimen machista de Alicia Rodríguez
La familia sigue sin novedades y pedirá un juicio a puerta cerrada

El pasado 12 de junio, Manuel Q. S., joven de 35 años de Marmolejo, llamó al 112 pidiendo una ambulancia para atender a una mujer herida en un accidente. Ambos se encontraban en un camino a unos 200 metros del cementerio marmolejeño de Santa Ana. Eran las tres y media de la mañana. Los guardias civiles personados en el lugar encontraron a la mujer debajo del coche de Manuel. Cuando lograron sacarla, comprobaron que había fallecido. Se trataba de Alicia Rodríguez, reportera gráfica onubense de 36 años que mantenía una relación sentimental con el joven marmolejeño. Ambos habían cenado en un bar del pueblo y luego habían estado de copas con amigos en una terraza de verano. Lo que ocurrió desde que salieron del local hasta que Manuel llamó al 112 es todavía un misterio. Cuando los guardias civiles llegaron al camino agrícola, allí sólo estaban Manuel y Alicia. Él dijo que no sabía lo que había pasado, que fue a orinar y que, al volver, ella ya estaba debajo del coche, pero los agentes lo detuvieron por su posible implicación en el suceso: todo parecía indicar que Alicia Rodríguez había muerto atropellada.
Dos días después, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Andújar, competente en Violencia sobre la Mujer, acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el arrestado por la presunta comisión de un delito de homicidio doloso o asesinato, tras lo cual se inhibió en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva —los casos de presunta violencia de género se juzgan en la ciudad en la que reside la víctima—. Al día siguiente, la Delegación del Gobierno de España contra la Violencia de Género confirmó la naturaleza machista del caso. La familia de Alicia se personó como acusación particular en la causa y, tras ello, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva ratificó la prisión provisional para Manuel.
Algo más de una semana después de la detención, agentes del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil se desplazaron a Marmolejo para hacer una investigación complementaria a la ya realizada por la Policía Judicial de la Benemérita. Para tratar de saber lo que aconteció aquella madrugada del 12 de junio, se llevó a cabo una reconstrucción de los hechos con la presencia del arrestado y con unas condiciones de luminosidad similares a las que había cuando murió Alicia. Hoy, seis meses más tarde de aquello, la instrucción del caso sigue su curso sin que hayan trascendido apenas detalles de la misma. Aunque cobra fuerza la hipótesis del atropello intencionado, Manuel se mantiene en sus trece y sigue negando la mayor.
Fuentes cercanas a la familia de Alicia confirman a este periódico que tampoco tienen aún noticias sobre las posibles conclusiones de la investigación. Eso sí, avanzan que se solicitará que el futuro juicio se celebre a puerta cerrada para evitar circos mediáticos en torno al caso. Hay precedente muy reciente: tras un proceso judicial al que no se permitió el acceso a terceros, la Audiencia Provincial de Huelva condenó la semana pasada a Bernardo Moya a prisión permanente revisable por el asesinato y la agresión sexual de la profesora Laura Luelmo, acaecidos en El Campillo (Huelva), en 2018.
Mientras tanto, Manuel Q. S. sigue entre rejas. La defensa pidió la puesta en libertad, medida que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva rechazó, aunque la decisión está recurrida a la Audiencia Provincial onubense.
Aumentan un 2,5% en Andalucía las denuncias por violencia de género
Los juzgados de violencia sobre la mujer andaluces registraron en el tercer trimestre del año 9.482 denuncias, esto es, un 2,5 por ciento más que en el mismo periodo de 2020, en el que se interpusieron 9.251. Las denuncias presentadas directamente por las víctimas, bien en comisaría —6.780, el 71,5 por ciento del total—, bien en el juzgado —90, el 0,9 por ciento—, representan el 72,4 por ciento de todas las registradas. Según se informó desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ello confirma que se mantiene, aunque de forma más contenida, la tendencia al alza que comenzó en el segundo trimestre de 2021, tras el levantamiento de la mayor parte de las restricciones para combatir la pandemia de covid.
Son algunos de los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial correspondientes al tercer trimestre de este año, publicados esta semana. Además, en el mismo periodo entre julio y septiembre hubo un 0,9 por ciento más de víctimas de violencia machista con respecto al tercer trimestre de 2020. Por el contrario, las órdenes de protección solicitadas ante los juzgados de violencia sobre la mujer han disminuido un 9,5 por ciento.