Santa Lucía alegra las calles

Frailes se vuelca para acoger a su patrona en una jornada marcada por la convivencia

14 dic 2017 / 08:46 H.

La historia de Santa Lucía está marcada por el amor de todo Frailes. Sus orígenes, según explicó Anabel Anguita, quien está al frente de la Asociación de Santa Lucía, no están muy claros. “Se cree que puede ser debido a los sastres de Alcalá la Real, que la trajeron al pueblo para que fuera su patrona”, explicó. Desde entonces, el 13 de diciembre se convirtió en el día grande de Santa Lucía y, así, decenas de vecinos salieron ayer para festejarlo junto a ella.

Fue con una misa a las doce del mediodía que empezó la celebración. A las palabras de Miguel Ángel Soto, sacerdote de la iglesia de Santa Lucía, se sumaron las voces del coro parroquial, creando un ambiente perfecto para honrar a su Virgen. Una cita a la que no faltaron sus fieles devotos, que llenaron cada rincón del edificio. Tras ella, la Asociación de Santa Lucía preparó un rico aperitivo al que se acercaron muchos fraileros para disfrutar de la compañía de su familia y amigos. Fueron muchos los platillos que se sirvieron y muchas las anécdotas que se escucharon entre copa y copa.

Pero esta, no fue la única de las celebraciones que se vivieron en Frailes para recibir a su patrona. El 8 de diciembre hubo un pequeño adelanto, pues fue el día en el que se concedió el Premio Honorífico de Santa Lucía, donde se premia, en base a la decisión de una comisión ciudadana, la trayectoria de alguna persona del pueblo. En concreto, este año se concedió a Luis Romero, “una persona que está continuamente colaborando con las hermandades, muy humilde y que se dedica a hacer un trabajo muy silencioso. La verdad, es que le sorprendió porque no se lo esperaba”. Garrido piensa de él que es una persona “muy merecedora del premio por su trabajo y por todo lo que hace porque todas las tradiciones del pueblo continúen”, declaró José Manuel Garrido, alcalde de Frailes.

Así, son muchos los motivos por los que los fraileros esperan, impacientes, la llegada de esta fecha, pues el día de la patrona se convierte en algo muy especial para ellos. “Todos los días no se celebra el día de la patrona. Yo, personalmente, le tengo mucha devoción por temas familiares y suelo participar en estas fiestas todos los años”, comentó el alcalde, quien acudió a encabezar la procesión de su Virgen. Así, a las siete de la tarde, la imagen de Santa Lucía, que tenía a sus pies cientos de flores, salió de la iglesia para encontrarse, de frente, con sus queridos fraileros. La Banda Municipal de Frailes tocó las primeras notas cuando la Virgen se asomó y las emociones comenzaron a aflorar. Las anderas comenzaron a bailarla. Mujeres que, como cada año, son las madres de los niños que se encuentran cursando la catequesis y que, durante la procesión, fueron seguidas por sus hijos, los encargados de portar las reliquias de la Virgen. En concreto, unas pequeñas andas de madera.

De esta manera, llevaron a Santa Lucía por las calles del pueblo junto a las indicaciones de Anabel Anguita, quien dijo: “Ser capataz de la Virgen es algo muy especial. Es una gratificación muy grande llevar a la patrona. Lo hago con todo el corazón del mundo”. Sin embargo, el frío deslució este día, pues por las bajas temperaturas tuvieron que acortar el recorrido. Para concluir, la asociación ofreció un chocolate caliente y unos mantecados para reponer fuerzas y recuperar el calor tras una fría tarde de diciembre.