San Antón hace vibrar almas

Los arquilleros se vuelcan en la procesión que culmina el día grande de la fiesta

18 ene 2018 / 08:19 H.

Junto a la fachada de la iglesia de la Inmaculada Concepción, dos grandes cipreses lucen todavía la ornamentación navideña, con luces encendidas y un montón de cajas de regalo en sus ramas. Los vecinos saben que no son unos adornos anacrónicos, porque, como dice el dicho popular: “Hasta San Antón, pascuas son”. Arquillos celebró, por todo lo alto, el día de su patrón, San Antón Abad, que tuvo como punto culminante la procesión de la imagen por las calles del pueblo. Y se volcaron para acompañarla los arquilleros y muchas personas venidas de los municipios cercanos y de otras provincias.

A las cinco en punto de la tarde, hora lorquiana, las tres campanas de la espadaña de la iglesia repicaron el primer toque. Le siguieron otras dos y, a las cinco y media, la Banda de Música Puerta del Condado recibió con el “Himno nacional” la salida en andas de la venerada imagen, en una sinfonía en la que la música y los cohetes competían por el protagonismo. Las andas iban adornadas con un suelo de capullos de rosas de color malva, que era el predominante en los centros florales que lucían la fachada del templo y las siete farolas que iluminan la plaza.

Abría la comitiva el Pelotero, un personaje genuino de las fiestas de San Antón de Arquillos, que encarna, según comentan los vecinos, al demonio de las tentaciones de San Antonio Abad. Este año, al Pelotero le dio vida Rubén Jimeno González, un joven arquillero que había hecho una promesa. La cuenta así: “Una vecina mía murió hace dos meses. Ella era muy devota de San Antón y he querido ser el Pelotero por ella. También por seguir la tradición, para que no se pierda”. El Pelotero salió ataviado con un traje característico y armado con un zurriago, en cuyo extremo hay amarrada una alpargata, con el que fustiga a todo el que se pone a su alcance. Se celebró la víspera de San Antón: “Acabé muy cansado. Por ser el primer año, la experiencia me gustó. Estuvo muy bien. Si fuera por mí, repetiría el año que viene”. El pelotero viste un traje característico que lo custodia desde antiguo la familia Momblanc, descendiente del colono alicantino Vicente Momblanc, ya que Arquillos forma parte de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena por decreto del rey ilustrado Carlos III.

Además, del edificio de la iglesia, en cuya entrada figura el año 1768, en Arquillos hay otro que se remonta a su fundación, la Torre del Reloj, de finales del XVIII, que simboliza la separación del poder civil y el eclesiástico, ya que hasta esos años eran las iglesias las que daban la hora.

La procesión se dirigió a la Avenida de Andalucía y discurrió por las calles Nueva, San Joaquín, Jaén, Álvarez Quintero, Goya, Plaza de la Constitución, Jaén, San Antón, Juan Ramón Jiménez, Príncipe de Asturias, Plaza del Condado, Andrés Toledo y Avenida de Andalucía. Una vez que la imagen llegó a la plaza de la iglesia la banda de música interpretó el pasodoble “Arquillos” y el “Himno nacional”, los anderos levantaron a pulso las andas con la imagen, siguiendo el ritmo de la música, y los fuegos artificiales llenaron de color el cielo de la noche arquillera. A mediodía de hoy comenzarán también los actos en honor de San Antonillo.