Revuelo al rechazarse que una divorciada ejerza de hermana de fiestas

Cazalilla, un municipio con 738 personas empadronadas, está revolucionado por lo ocurrido a Loles Salido. Lo muestran los más de cien comentarios, prácticamente todos de apoyo, a la publicación en la que esta mujer asegura que ha sido rechazada como hermana de fiestas por la cofradía de San Blas, el patrón, por su condición de divorciada. La mujer, en declaraciones a Diario JAÉN, asevera que denunciará ante la Guardia Civil al párroco, Julio Ángel Delgado, “por abuso de poder” y a la junta directiva “por trato discriminatorio”. Es más, asevera que reclamará la devolución de sus cuotas de años con intereses. Salido, una cazalillera de 53 años que hace un tiempo regresó a su pueblo después de haber vivido en Jaén, detalla que el viernes se sortearon los cargos de hermanos, de manera que dio la casualidad de que ella y su hijo, como representante infantil, salieron elegidos. Agrega que ella se enteró cuando responsables de la hermandad le comunicaron la elección, pero que no podía ser por sus “circunstancias”. La protagonista de la historia se muestra dolida. “Vamos hacia atrás”, afirma, en referencia a que hace alrededor de quince años, cuando estaba embarazada de su segundo marida —ya divorciada— pudo sin problema hermana de la patrona, la Virgen de la Cruz. “Me siento engañada. Al pagar los recibos no era pecadora”, indica Salido, quien señala que en todo caso la hermandad tenía que haberla quitado del bombo del sorteo. Tampoco le cuadra el argumento de que su designación no está permitida por los estatutos de la hermandad local de San Blas.

La hermana de fiestas fallida, quien resalta que sufrió “un ataque” al conocer la noticia, destaca el impacto psicológico que causa lo acontecido a ella y a su pareja. Agradece el apoyo de sus paisanos, con mensajes transmitidos en público y en privado, y remarca: “A veces siento que estorbo. Mi delito es que me he vuelvo a casar. Para ellos soy una adúltera. Si algunos pudieran me quemarían en la hoguera. Me han roto el alma, me han hecho sentirme cristiana de segunda y veo que los mío me han hecho daño ”, opina, contrariada Loles Salido. No oculta su descontento con el sacerdote y con algunos cofrades, aunque deja claro que no va contra la Iglesia ni contra la hermandad. De hecho, subraya que hace años fue incluso catequista y que siempre se ha caracterizado por la fe. Respecto a la condición de hermano infantil de su hijo, considera que es una cuestión que está “stand by”. Este periódico ha intentado conocer la versión del sacerdote Julio Ángel Delgado, quien se encarga también de la parroquia de Villanueva de la Reina. El presbítero se limitó a indicar al ser preguntado sobre la negativa a permitir que Salido sea hermana: “No tengo nada que decir, gracias. Lo siento mucho”. Estos días el municipio celebra las fiestas de San Blas, aunque la mujer no habría empezado a ejercer como hermana hasta mediados de ese mes.