Torredonjimeno recibe con los brazos abiertos a su madre
Diario JAÉN entregará la medalla de la Virgen de Consolación para la romería del fin de semana






La cuenta atrás para los días más esperados del año en Torredonjimeno está a punto de acabar. Llega Consolación, el día grande de su patrona, su romería. Los tosirianos y cientos de personas de toda la comarca se volcarán en esta celebración que se realiza a caballo entre la parroquia de Santa María, donde llegó la madre de todos los tosirianos el pasado 27 de agosto, y su ermita, apenas a dos kilómetros del casco urbano. La devoción y la diversión, un año más, se darán la mano en una celebración preparada con mimo por la Cofradía en colaboración con el Ayuntamiento. En esta ocasión, además, Diario JAÉN estará muy presente: lo hará con la edición especial de una medalla con la imagen de la venerada virgen, que se entregará mañana con el periódico. Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Caja Rural y la Diócesis de Jaén, fue presentada por el director, Juan Espejo, al alcalde, Manuel Anguita; al teniente de alcalde, Juan Ortega, y representantes de la Cofradía de Nuestra Señora de Consolación, entre ellos, su presidenta, Aurora Ureña Partal; la tesorera, Luisa María Ortega Pérez, y el consejero económico, Juan Hermoso Trigo.
Diario JAÉN, en la primavera de este 2017, como recordó el director, emprendió un recorrido por toda la provincia con los patronos, vírgenes y cristos, un paso más allá de la cobertura informativa habitual. Una iniciativa, explicó, que va más allá de la labor de informar y entretener inherente al ADN de un medio de comunicación y se basa en la voluntad de servicio, un una apuesta por vertebrar el territorio. “Queremos que la gente de Segura sepa de Torredonjimeno”, ejemplificó. Y lo hace a través de uno de los sentimientos más enraizados en la cultura popular, la devoción por los patronos.
Aurora Ureña, presidenta de la cofradía, agradeció al periódico su presencia durante la romería, el interés mostrado por la patrona y la devoción de los tosirianos y por el “precioso regalo” que supone esta medalla. No dudó en aprovechar la ocasión para invitar a todo aquel interesado en esta festividad, en la patrona, a que se acerque a conocerla y vivirla con los vecinos de cerca.
Igualmente, Manuel Anguita reconoció el valor de que la Virgen de Consolación ocupe un lugar especial en este recorrido por las devociones de la provincia y se mostró orgulloso que esta fiesta tan importante para todos los tosirianos, ocupe las páginas de Diario JAÉN. “Es una plataforma para que se engrandezca esta fiesta”, aseguró. Estos días, como reconoció, son vividos intensamente por los vecinos y muchos visitantes.
Los orígenes de la devoción por la Virgen de Consolación en Torredonjimeno se sitúan en torno a la mitad del siglo XV. Como explica la tesorera, Luisa María Ortega, alrededor del 1450 se halló en una cueva —cercana a la actual ermita— una imagen de la Virgen, a la que se pensó en venerar, precisamente, como la Virgen de la Cueva. Pero la idea no tardó en cambiar. El noble Diego López de Pacheco, antes de su batalla con el ejército musulmán, se encomendó a la Virgen de Consolación. Tras la victoria cristiana, auspició la construcción de la actual ermita sobre otra previamente existente y dedicarla a esta advocación.
De esta forma, en 2008, Torredonjimeno celebró el 550 aniversario del hallazgo de la Virgen —momento en el que se le impuso una corona donada por todos los vecinos—, aunque la imagen que se venera en la actualidad data de 1940. “La primitiva, de piedra estofada y policromada, con el niño en su costado izquierdo, desapreció durante la Guerra Civil”, apunta Luisa María Ortega. “La actual es una talla de vestir de la escuela valenciana, de autor desconocido”, apunta Juan Hermoso.
La celebración de estas fiestas arrancó con el traslado de la imagen desde su ermita a la parroquia de Santa María, el último domingo de agosto, para pasar trece días en su pueblo, en su casa. Solo un día después, se realizó la presentación de todos aquellos niños nacidos en el último año a la Virgen para pedir su protección. Desde el día 30, se celebra la novena y hoy continúa la celebración con la ofrenda floral. La comitiva, como explica la tesorera, saldrá de la casa del hermano mayor, Miguel Ortega Moreno, para llegar a Santa María, donde se celebrará esta tradicional cita a las nueve y media.
La programación llega a su momento álgido mañana viernes, día de la Virgen de Consolación. A las doce del mediodía, será la fiesta religiosa, presidida por el vicario general Francisco Juan Martínez Rojas. A las ocho y media, la procesión, que recorrerá, durante unas dos horas y media, su habitual itinerario que discurre por las calles Carrera de los Dolores, Parras Baja, Don Diego, San Antonio, Mesones, Plaza de la Constitución, Agua, Monjas Alta, Santo Domingo, Cañadilla, Ginés de Perea y Llanete de las Arrabalas para volver a Santa María.
El sábado la fiesta se traslada a la ermita. La salve y oración de despedida será en Santa María, donde también cantará su coro, a las once de la mañana, para iniciar después la peregrinación. Allí, a lo largo de toda la jornada y hasta bien entrada la madrugada, las puertas del sagrado lugar permanecerán abiertas para que todo aquel que desee pueda acompañarla en medio de la fiesta.
A últimas horas de la tarde del 27 de agosto, como cada año el último domingo de este mes, la madre de todos los tosirianos regresaba a Santa María. Un traslado que supone el anticipio de los días grandes de la romería para el municipio. En un carro, tirado por dos bueyes, la patrona entró al casco urbano por la calle a la que da nombre, con un manto rosa pálido, donado por un cofrade, de estreno. Mañana saldrá de nuevo a las calles en su procesión, a las ocho y media, y el sábado, volverá en romería a la ermita.