Renovación del 60% de las redes de agua potable

11 jun 2019 / 16:23 H.

Era un proyecto prioritario, muy necesario, recuerda el alcalde, Juan Merino. Se trata de la ampliación del cementerio municipal, que estaba ya “saturado”, habiéndose quedado pequeño. “Se ha realizado en dos fases, con la adaptación de los terrenos que ya se habían adquirido y la construcción de 76 nuevos nichos”, resume. En este sentido, se aprovechó el 50% de los fondos de las dos últimas convocatorias de los Planes Provinciales, una inversión de unos 150.000 euros. En la primera fase, se adaptó el suelo y, en la segunda, se ejecutaron los niños y las zonas de jardines. Con este proyecto, como apunta, ya no habrá problemas de espacio en los próximos años, ya que se quedan más de 300 nichos nuevos proyectos.

Una gestión invisible pero necesaria. A lo largo de los últimos cuatro años, como explica el alcalde, se ha gestionado la devolución de un millón de euros de subvenciones que llegaron a Pegalajar para la construcción de un campo de fútbol en pasadas legislaturas —en torno a 2008/200/— y no se llegó a ejecutar. Como explica, se han tenido que devolver estas, más los intereses, en concreto más 500.000 euros a la Junta de Andalucía y otros 300.000 a la Diputación, que financiaban la infraestructura. “Me encontré el Ayuntamiento con 4,5 millones de deuda y se quedan con 1,7”, resume. “Todo con trabajo y ahorro, sin subir impuestos ni despedir a nadie. Sin derrochar”, responde en cuanto a las claves para lograrlo.

No es una obra con unos resultados vistosos ni bonitos, pero sí muy importantes con vistas al futuro de Pegalajar. Es el proyecto, como reflexiona Juan Merino, de reparación de averías de todas las redes de abastecimiento de agua y mejorar del alcantarillado, una tarea en la que se ha trabajado de forma continua a lo largo de la última legislatura. Así, gracias a planes como el Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA) y fondos propios del Ayuntamiento, han logrado mejorar numerosas calles de Pegalajar en este sentido. “Se han sustituido las tuberías de fibrocemento por otras de PVC”, explica. Y destaca: “Se han hecho calles nuevas desde abajo hasta arriba. No es solo un lavado de cara, sino un profundo arreglo”. En este sentido, se han priorizado las calles que más averías tenían y es que, cabe recordar, las redes de saneamiento estaban sin sustituirse desde que se instalaron allá por los años 50 del pasado siglo. “Ahora mismo son nuevas más del 60 % de las tuberías”, añade. Así, se trabajó en las calles Carnicería, Maestra, Barranco Villajos, Villa, Agramaderos, Chorreadero, Patines y Alta Fuente, entre otras. De la misma forma se hizo en un tramo de La Cerradura, núcleo de población de Pegalajar. grande. Gracias a intervenciones como esta, también se ha reducido en el consumo de agua, por evitar pérdidas, lo que redunda en las arcas municipales y el cuidado al medio ambiente.