Recompensa al espíritu de sacrificio de 2.316 graduados en la Academia de Baeza

Clausura de la 129 promoción de cabos y guardias después de meses intensos de estudio y formación multidisciplinar

30 sep 2024 / 17:07 H.
Ver comentarios

VÍDEO

Dicen que todo viajero busca o huye de algo. Son las dos caras de la moneda que pueden extrapolarse al aspecto profesional. Para alcanzar las metas profesionales no vale solamente la voluntad de querer cumplir dichas aspiraciones, hay que trasladarse allá donde uno sabe que está su objetivo, como fue el caso del alumnado de la 129 promoción de cabos y guardias, que persiguió su propósito —un sueño en muchos casos— en la Academia de Baeza tras intensos meses de estudio y formación multidisciplinar. El valor, la lealtad, la dignidad, la tolerancia, la responsabilidad y la integridad son algunos de los principios que los 2.316 nuevos guardias civiles han adquirido durante el curso académico, que finalizó este jueves con una ceremonia en la que se vivieron momentos cargados de emoción, propios de la recompensa que ofrece la perseverancia y el espíritu de sacrificio.

Los alumnos, durante el desarrollo del acto, que acogió el patio de armas del acuartelamiento baezano, se despidieron de la bandera rojigualda ante el orgullo indeleble de miles de familiares y amigos, que fueron testigos de cómo, uno a uno, recogieron los certificados de superación del curso académico. También se llevó a cabo un reconocimiento al capitán Aurelio Fernández Ruiz, profesor distinguido del curso, por su vocación e implicación en la instrucción del alumnado.

El secretario de Estado de Seguridad del Gobierno de España, Rafael Pérez Ruiz, fue el encargado de presidir el acto en el que estuvo acompañado también por la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González Fernández; el subdelegado del Gobierno de España en Jaén, Manuel Fernández Palomino, y el alcalde de Baeza, Pedro Javier Cabrera Rentero, entre otras autoridades. El secretario de Estado de Seguridad destacó la inversión en la mejora de las plantillas y la importancia del impulso de las nuevas generaciones de guardias civiles.

El coronel director de la Academia de Baeza, Eugenio Ruiz Trillo, fue el encargado de impartir la última lección del curso académico. Lo hizo con un visceral discurso que llegó al corazón de cada uno de los flamantes graduados. El himno de la Benemérita sonó como colofón antes de que se procediera al desfile de los 2.316 alumnos que conforman esta nueva hornada de cabos y guardias.

La 129 promoción destaca por ser la que ha contado con mayor número de mujeres de la historia. El acto supuso que, de los 2.316 nuevos agentes graduados, 731 fueran mujeres. De los opositores que en su día consiguieron una de las plazas ofertadas para el acceso a la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil, 1.992 ingresaron directamente por la modalidad de acceso libre y 324 lo hicieron a través de las plazas reservadas para militares profesionales de tropa y marinería que llevaran un mínimo de cinco años de servicio. El 31,61 por ciento del alumnado son mujeres. La edad media es de 28 años. De ellos hay un 43,35 por ciento de titulados universitarios. La mayoría de guardias alumnos residen en la comunidad de Andalucía, seguidos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.

Durante su fase de estudios en la academia recibieron más de 1.100 horas de formación en ámbitos como el jurídico, prevención, investigación y tecnología, adiestramiento, idiomas, ciencias forenses, medio ambiente, fiscal y fronteras, derechos humanos, igualdad y diversidad, a lo que se unirán otras 1.275 horas en unidades operativas.

Terminado el periodo de formación teórica en la Academia de Baeza, los nuevos guardias civiles se incorporan ya a sus destinos, donde completarán cuarenta semanas de prácticas en diferentes puestos de toda la demarcación nacional. La nueva hornada de cabos y guardias civiles se sumerge en un nuevo viaje profesional en el que el único deber será cumplir el objetivo de servir a España.

Provincia