Reabren el caso contra el tuitero que injurió a Supersubmarina

La Audiencia Provincial estima el recurso de apelación presentado por la banda

19 oct 2019 / 17:15 H.

Os deseo que os recuperéis bien del accidente y tengáis otro que sí que os mate a todos”. “Sólo quiero reiterar que ojalá se mueran Supersubmarina y todos sus seguidores, por lo general, homosexuales y analfabetos”. Tales son dos de los tuits publicados presuntamente por José Sanz Gallego, pocas horas después del grave accidente de tráfico sufrido por los integrantes del grupo el 14 de agosto de 2016, a través del perfil @acuareladeduas en la popular red social y que el Juzgado de Instrucción de Baeza consideró que no eran constitutivos de un delito de injurias contra el grupo baezano. Sin embargo, algo más de cuatro meses después, el caso se ha reabierto y Sanz, que, hasta el momento, se ha negado a declarar, volverá a ser citado para sentarse en el banquillo de los acusados. Y es que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén ha estimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de la banda musical, que corre a cargo del abogado Juan Pablo Mola, después de que el Ministerio Fiscal rechazara el mismo en un auto del pasado 31 de julio. En este, además, se confirmaba el mencionado dictamen del Juzgado de Instrucción de Baeza del 5 de junio anterior, que acordó el sobreseimiento del caso “al no quedar debidamente acreditada la comisión del delito”.

Basándose en lo que reflejado en el artículo 208 del Código Penal —”es injuria la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación”—, desde la Audiencia Provincial se expone en un auto que “es doctrina reiterada del Tribunal Constitucional que el ejercicio de la libertad de expresión no puede justificar sin más el empleo de expresiones o apelativos insultantes, injuriosos o vejatorios que exceden el derecho de crítica”, y ello “incluso si se trata —aquel cuyo comportamiento o manifestaciones se critican— de una persona con relevancia pública”, como es el caso de los integrantes de Supersubmarina, “pues la Constitución no recoge el derecho al insulto”. Al respecto, se indica que “los derechos fundamentales son valores objetivos y esenciales del Estado democrático y, como tales, están dotados de un valor superior y de eficacia irradiante”; así, en el escrito se determina que “las frases transcritas en el Fundamento de Derecho Primero de esta resolución y que fueron enviadas, al parecer, por José Sanz Gallego a través del perfil @acuareladeduas presenta indicios de un delito de injurias”.

Este dictamen por el que se reabre el caso contradice lo establecido el pasado 5 de junio, cuando la el Juzgado de Instrucción de Baeza, tras completar las pertinentes diligencias previas, incoadas en septiembre de 2017, acordó el sobreseimiento de la causa “al no quedar debidamente acreditada la comisión del delito”. Tras ello, desde la defensa del grupo musical interpuso recurso de reforma y subsidiario de apelación argumentando que los hechos denunciados habrían de ser castigados como un delito de injurias, cuando menos. Sin embargo, el primero fue desestimado el pasado 31 de julio por el Ministerio Fiscal, que confirmó, de este modo, la resolución recurrida por parte de Supersubmarina, por lo que el caso pasó a manos de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

Un proceso que comenzó en septiembre de 2017

Fue en septiembre de 2017 cuando la titular del Juzgado de Instrucción de Baeza, María Teresa Zambrana, dictó un auto en el que se pedía a la Guardia Civil la identificación de las personas que se escondían detrás de cinco perfiles de Twitter desde los que se habían emitido diversos tuits en contra de los integrantes de Supersubmarina. Tales mensajes se publicaron horas después de que los cuatro músicos sufrieran un grave accidente de tráfico el 14 de agosto de 2016. La banda regresaba a su Baeza natal después de ofrecer un concierto en el Medusa Sunbeach Festival en el municipio valenciano de Cullera cuando la furgoneta en la que viajaban chocó, a primera hora de la mañana, contra un vehículo en el kilómetro 168 de la N-322. Los cuatro resultaron heridos de gravedad, si bien dos de ellos, José Chino y Juanca, se llevaron la peor parte y permanecieron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante meses. Los medios de comunicación a nivel nacional se hicieron eco del suceso y, tras darse a conocer el mismo, no tardaron en llegar numerosas muestras de cariño para los músicos baezanos a través de las redes sociales. Sin embargo, aparte de los mensajes de apoyo también hubo otros ofensivos. Una vez recuperados, los Supersubmarina no dudaron en presentar una denuncia contra los autores de tales tuits injuriosos. Lo hicieron el 17 de mayo de 2017, a través de su abogado, Juan Pablo Mola, con un escrito en el que se apuntaba que los mensajes podían ser constitutivos de un delito de odio. A pesar de que la mencionada magistrada tan sólo consideró que los mensajes podían juzgarse como delito de injurias, admitió la querella a trámite al ver “indicios de criminalidad” en las publicaciones, tal y como constó en un auto fechado el 21 de julio. Así, tras ordenar al Instituto Armado emprender la investigación para conocer la identidad de los autores de los tuits, reclamó a la compañía Twitter que facilitara los datos de sus direcciones IP y su información básica. Zambrana justificó su decisión afirmando en el auto que esta era “proporcional” a los hechos denunciados, que consideraba que eran de gravedad.