Rafa Carvajal, el niño que pregonó en Úbeda

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Si hay un acto que en la Ciudad de Los Cerros marque la llegada de las Fiestas de San Miguel es sin duda el Pregón de Feria. Esta responsabilidad recayó este año en Rafa Carvajal, un ubetense “acérrimo” que participa junto con su familia en las citas más emblemáticas de la ciudad: el Carnaval —del que fue pregonero en 2020, junto a sus hermanos—; la Semana Santa —es hermano mayor de la cofradía de Las Lágrimas y costalero de la Soledad—; en el Veranillo de San Nicolás —actividad infantil que en los meses de verano impulsa Las Lágrimas— o en la Romería de la Virgen de Guadalupe, por citar algunos ejemplos.

Rafa Carvajal es muy querido y conocido en la ciudad, como el resto de su familia, y es que ha “mamado” las tradiciones ubetenses de sus padres, todo unos referentes para él. El pregonero es un “Peter Pan”, un niño atrapado en el cuerpo de adulto, con obligaciones y responsabilidades, pero que con su empresa Dracon Ryus hace felices a grandes y pequeños, a quienes sorprende en su cumpleaños recogiéndoles con sus pandas o con Mickey o Minnie, en el trabajo o en el colegio, respectivamente. Tanto es así que este año, por primera vez, antes del pregón oficial de feria, el patio trasero del Hospital de Santiago acogió la primera edición del infantil.

El pregón infantil duró en torno a diez minutos, entre la sorpresa de los menores que allí estaban disfrutando de los hinchables. A estas atracciones se sumó, a mitad de la tarde, una charanga que llegó como acompañamiento del pregonero, desde su casa, en el barrio de San Pedro, para disfrute de todos y cada uno de los que se cruzaron con ellos. En cuanto al discurso se refiere fue preparado con mucha ilusión y sumo cariño por Carvajal, que en el escenario estuvo acompañado por sus hermanos Juan Carlos y Gabriel, además del Coro Aires de la Loma —al que pertenece— y del grupo Cake Pop, con el que echó a andar su negocio. Como decoración utilizó un Pinocho gigante que incorpora a los pasacalles de Dracon Ryus y un Stich, a los que sumó el altavoz que va con él en distintos iniciativas.

El protagonista de la tarde vistió un traje inspirado en su espectáculo “Cake Pop”, que además incluía unos volantes de los trajes de flamenca y unas hombreras típicas de los trajes de luces. Atuendo con el que también realizó un guiño al Ayuntamiento de Úbeda, a la Virgen de Guadalupe y a su propia firma. Fue un pregón jalonado de risas, buen humor y buen rollo, en el que no faltaron las vivencias de un niño que pertenece a una familia numerosa, anécdotas vividas con sus hermanos o un vídeo de cuando, en el transcurso del “Grand Prix”, se quedó en el ruedo de la plaza de toros en calzoncillos. Un acto en el que no faltó la música y temas versionados, adaptados para la ocasión, con una parte divertida y cargada de mucho humor y risas, pero también con un apartado serio, el sello propio de los “Carvajales”.