Quesada “democratizará” el acceso a una maravilla local

Una auténtica maravilla natural, el Pilón Azul, resultará accesible para prácticamente cualquier personas el próximo verano. El Ayuntamiento de Quesada pone en marcha una licitación, con un coste máximo de 53.347 euros más el IVA. El proyecto de rehabilitación y valorización pretende facilitar que vecinos y turistas disfruten del espacio, situado en el río Tíscar, que incluye varias cascadas en un entorno con vegetación exuberante. El objetivo, crear un acceso seguro con mejor mantenimiento y menor degradación del emblemático lugar.

La intervención contempla la construcción de dos pasarelas. Por una parte se trabajará justo al lado del camino que une Belerda con Don Pedro, con el que se creará una conexión. Además, se comunicarán las pasarelas para dirigir al visitante hasta el Pilón Azul, que recibe su nombre del tono, próximo al turquesa de las aguas. También se mejorará el cauce. Los trabajos complementarios consistirán en el acondicionamiento de un sendero, con un ancho mínimo de un metro; la retirada de piedras y tierra y el desbroce para dejar expedito el paso. El plazo de ejecución es de tres meses.

El alcalde quesadeño, Manuel Vallejo, explica que las labores se sufragan con cargo a los Planes Provinciales de la Diputación. Subraya que la iniciativa sufre un retraso de alrededor de dos años, ya que, ante la falta de acuerdo con los propietarios, hubo que realizar una expropiación de terrenos. Menciona la creación de una zona de aparcamiento, mobiliario urbano y de una rampa de acceso. Igualmente pone de relieve las expectativas surgidas en torno a la esperada intervención.

El Pilón Azul está situado a unos trescientos metros de la Cueva del Agua —declarada por la Junta Monumento Natural de Andalucía en 2019—. El paraje se ubica en el entorno de las núcleos de Belerda, Don Pedro y Tíscar. En las cercanías de esta última se hallan el histórico castillo, ya restaurado, y el santuario, foco de una multitudinaria romería. El conjunto sobresale por su riqueza medioambiental y por sus especificidades antropológicas y gastronómicas. Manuel Vallejo califica como “las Alpujarras de Jaén” este entorno tan singular, que cuenta incluso con interesantes elementos culturales de origen hispanoárabe.

El Ayuntamiento tiene puestas muchas esperanzas en esta zona por su potencial turístico y, por consiguiente, para el desarrollo económico de un conjunto “guardado como oro en paño”. Por otro lado, valora el apoyo de la Diputación, que se encargó de acondicionar la carretera que conduce a Don Pedro y Belerda. Por su parte, la administración local anuncia nuevas intervenciones entre las que se encuentra la iluminación de la fortificación de Tíscar, una inexpugnable construcción serrana, importantísima por su ubicación en lo que durante la Edad Media, fue la frontera entre los reinos castellano y nazarí.