¡Qué verde es ahora la dehesa de Sierra Morena!

Sierra Morena, día nublado. Ha llovido y el verdor de los pastos en la dehesa tiñe ya todo el campo en una tierra de ganado bravo y fincas de caza mayor. Estamos en la carretera-camino que une El Centenillo con Los Escoriales, de Andújar. Avanza por la tierra y el barro del firme el vehículo del periódico en un “timelapse” entre el matorral y las encinas que lo flanquean. Paisaje modelado por la mano del hombre durante siglos. Puede verse pastar al toro en un ambiente de quietud, bajo el gris del cielo y el tapete verde que con los días ha ido creciendo y extendiéndose. Hace un mes, sin una gota de lluvia, predominaba el amarillento de la sequía.