Puerta Grande en Linares para Diego Ventura y Curro Díaz

Ginés Marín solo consigue una oreja en su segundo toro de una tarde festiva

29 ago 2019 / 10:39 H.

Comenzaba la tarde taurina en la ciudad de Linares con un cartel de dos grandes toreros y un rejoneador. Curro Díaz y Ginés Marín eran los toreros, este último vino a sustituir a David Fandila “El Fandi”, que se lesionó hace pocos días y no pudo torear en la plaza minera. Como único rejoneador de estos festejos taurinos estuvo Diego Ventura, que se lució en sus dos toros, aunque algo más en el primero.

Comenzaba Ventura con muchas ganas, muy llamativo en su hacer y preciso. Aun así, el remate de la faena no le permitió recibir ninguna oreja en su primer toro. Proseguía Curro Díaz, que realizó una buena faena y cortó la primera oreja de la tarde. A Marín le tocó un toro más inquieto y nervioso, que le dio algún susto en el ruedo. Este tuvo el detalle de dejar su montera en el lugar donde fue cogido Manolete. Después de una fuerte salida del toro de la ganadería de “La Palmosilla”, tras colocarle las banderillas comienza a tropezar, por lo que el joven no tuvo mucha suerte con él y apenas pudo torearlo. Para rematar, no pudo asestarle la estocada a la primera y, por lo tanto, no cortó ninguna oreja.

Llegaba el momento de nuevo del rejoneador, que salió animado al ruedo, hasta el punto de soltar las riendas de su último caballo para colocar las banderillas al toro. Sus espectaculares caballos no paraban de hacer filigranas y moverse por el ruedo, lo que tenía al toro más que despistado. Además, comenzaba a tropezar, lo que limitó al rejoneador en su hacer. El remate limpio de la faena le proporcionaron las dos orejas que recibiría en la tarde-noche, por lo que quedó a iguales con Díaz, y ambos salieron por la puerta grande.

Poca suerte la de Curro Díaz con su segundo toro, ya que intentó hacer todo lo posible por realizar un buen trabajo, pero la gente comenzaba a abuchear el poco arranque del toro. Su clavada de estoque limpio le proporcionó la segunda oreja, aunque la gente pedía a la presidencia una tercera que no llegó.

Finalizaba Ginés, que consiguió con este toro su única oreja de la tarde. El joven estuvo a la altura, pero el toro se arrinconó en las tablas de la plaza y no pudo lucirse todo lo que le hubiera gustado. Así, finalizaba el primer festejo taurino de esta feria de San Agustín, con gran afluencia de gente, ya que la plaza estaba casi llena al completo. El público participativo estuvo algo emocionado y ruidoso durante la tarde.

En cuanto a las ganaderías, fueron dos los toros de “Ruferser”, el primero y el cuarto. De nombre Cigarrero y Aldeanito, con 450 y 520 kilos de peso. La Palmosilla puso el resto de toros: Lingotazo, Lanzador, Azulón y Chinchón, con 440, 450, 486 y 522 kilos de peso, respectivamente. En la reserva quedaron cuatro más, aunque no hizo falta que saliera al ruedo ninguno de ellos.

Ahora se espera ya el segundo y último festejo taurino de la Feria de San Agustín de Linares. En este se presenciarán a tres matadores de gran prestigio: José Antonio Morante de la Puebla, José María Manzanares y Pablo Aguado. Se espera el mismo éxito de venta en las entradas, ya que las taquillas permanecerán abiertas durante toda la mañana. La hora de comienzo es la misma, las siete y media de la tarde. En esta ocasión la ganadería que proporcionará los tres toros de lidia será “Núñez del Cuvillo”, que desencajonará a los toros durante la mañana, para su previo control veterinario.

Ya no solo es la afición a la tauromaquia de Linares, sino el símbolo y la tradición que este arte tienen en la ciudad minera. En los últimos años, las opiniones del público es que los toros mejorables, pero este año ha habido una mejora notable en ellos, dando a los matadores un poco más de juego para su faena y su espectáculo. Durante la mañana, suele generar expectación el desencajonamiento y la preparación en el patio de caballos del Coso de Santa Margarita. Ayer, fue el camión de los caballos de Diego Ventura el motivo de curiosidad y visita de los linarenses y visitantes.

Como cada año y en homenaje al fallecido en la misma plaza, antes de comenzar se pidió realizar un minuto de silencio por Manolete. El torero cada año es recordado por todos, por la fatal tragedia que se desencadenó hace años en el ruedo de la Plaza de Toros linarense. Desde la empresa organizadora, Reyma Taurino, ya hicieron pública la intención de mejorar año tras año los festejos taurinos y poder igualarlos a los de hace algunos años. Antes de la situación económica actual, solían realizarse varios festejos taurinos, corrida de rejones y un espectáculo de animación, como es el bombero torero. Tanto desde el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Linares, también se han puesto ya en contacto con las peñas taurinas para su colaboración en este y otros años.