Primeras medidas para frenar la invasión de mejillones cebra

La CHG aplica la medida a las embarcaciones del embalse de La Fernandina

15 oct 2019 / 17:48 H.

La invasión de ejemplares adultos de mejillón cebra, una especie capaz de ocasionar graves daños ecológicos, en el embalse de La Fernandina —en los términos municipales de Vilches, La Carolina, Santa Elena y Aldeaquemada— ha obligado a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a tomar una decisión: las embarcaciones situadas desde el 2 de octubre, fecha de la resolución del organismo, en los embarcaderos del citado embalse quedarán confinadas en el mismo de forma automática. Así se anunció desde la CHG en un comunicado, en el que también se especifica que, del mismo, modo, quedará suspendida con carácter temporal “la utilización de elementos auxiliares de baño —flotadores, tablas o trajes de neopreno, entre otros—, así como cualquier otro utensilio que pueda contribuir a la propagación de esta especie exótica invasora”. Por ello, desde la CHG se insta “a que todos los equipos de pesca —botas, neoprenos, vadeadores, redes, aparejos o sensores— que sean utilizados sean también desinfectados de acuerdo con el protocolo”.

En cuanto a la navegación de embarcaciones particulares, municipales o de recreo, esta sí estará permitida, si bien dentro del propio embalse, “para lo que dispondrán de autorización exclusiva”, la cual impedirá “obtener simultáneamente cualquier otro permiso para la misma embarcación en otro embalse distinto”. Por ello, todos los propietarios de embarcaciones que pretendan transportar estas fuera del lugar de confinamiento estarán obligados a aplicar en estas el protocolo de limpieza y desinfección antes aludido. El mismo puede consultarse en la web del organismo de cuenca: www.chguadalquivir.es.

Tras dictar esta resolución, desde la CHG se anunció que se emprenderán los estudios necesarios para conocer la evolución y el alcance exacto de la invasión. Además, se indicó que se pondrá en conocimiento de todos los implicados en la situación los resultados de estos. Como parte del dispositivo, desde el organismo se aumentará el número de recursos para detectar la posible presencia de más de ejemplares adultos de mejillón cebra en el embalse, así como de otras clases de bivalvos, dentro del plan de prevención 2018-2021 que, en este sentido, cuenta con una dotación de 1,3 millones de euros.

La presencia de la especie aumenta desde 2001

Según se explica desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el mejillón cebra es originario de los mares Caspio y Negro. En la década de los ochenta del siglo pasado se detectó en la cuenca del Llobregat, si bien desapareció tras unas crecidas. Reapareció en 2001, en el tramo bajo del río Ebro, y desde entonces se produjo un incremento sistemático del número de ejemplares hasta que estos llegaron a ocupar algunas zonas de la cuenca del Guadalquivir, además de otras. Además de ocasionar daños ecológicos, la presencia de mejillones cebra genera “graves repercusiones socieconómicas sobre las actividades que se desarrollan en torno a las aguas del Guadalquivir al anular las captaciones”. Además, se especifica que “aunque las competencias en materia de conservación y protección de estas especies autóctonas y la lucha frente a las invasoras que puedan desplazarlas pertenecen a la Junta de Andalucía”, la CHG lleva a cabo una labor de protección en el mismo sentido. Al respecto destacan los trabajos que se están llevando a cabo junto al Laboratorio Ibérico Internacional de Nanoteconología para la detección precoz el mejillón cebra mediante el análisis de ADN ambiental.