“Es un conjunto natural único en toda Andalucía por sus características”

“Es un orgullo atesorar un espacio en el que se reconoce una historia de cientos de millones de años y, al mismo tiempo, lleva aparejada una gran responsabilidad que la obligación de conservarlo”. Así responde Juan Diego Requena, alcalde de Santisteban del Puerto, al ser interrogado por lo que supone para este municipio de El Condado contar con un yacimiento tan singular como son sus huellas de dinosaurio. “Es un monumento natural único en Andalucía por sus características”, apunta el responsable municipal.
Situado a las afueras de Santisteban del Puerto, muy cerca de la carretera A-312, en el paraje conocido como Las Tres Eras, se trata de un conjunto de 24 huellas de dinosaurios bípedos del Triásico, en la Era Secundaria, sobre arcillas rojas areniscas que se extienden por una superficie de unos 20 metros cuadrados. Los científicos, según las marcas encontradas —dos laterales de 33 centímetros y una tercera en el centro, más retrasada, de 19—, atribuyen las huellas a un arcosaurio, un bípedo que vivió hace 230 millones de años.
Un espacio singular que llama la atención de investigadores, visitantes y numerosos colegios, que visitan cada año el yacimiento y el parque que existe en su entorno, como apunta el alcalde. “Aunque es un atractivo que siempre se puede dar más a conocer, sí se incluye en todos los itinerarios y publicaciones específicas, y llama la atención de mucha gente que lo visita, especialmente, los fines de semana”, apunta.
El paraje fue declarado por la Junta de Andalucía Monumento Natural en 2001 y el lugar está perfectamente acondicionado para su visita, con paneles informativos y un área recreativa infantil. Las huellas se encuentran protegidas dentro de una pequeña cabaña.
Como apuntan los estudios, se trata de un yacimiento muy enigmático, puesto que la colocación casi paralela de los dedos y sobre todo el dedo central más corto que los dos laterales, las hacen, por ahora, únicas en el mundo. La forma de las huellas revela que estos dinosaurios caminaban sobre dos patas, con unos movimientos similares a los de un canguro. Incluso se pueden conocer datos como su tamaño y peso aproximados, la edad y hábitos sociales.