Planta solar en El Molar para 549 hectáreas de olivar

La provincia mantiene su apuesta por las energías renovables, mucho más si con su utilización también se ayuda a mejorar el principal foco agricultor del territorio, es decir, la oleicultura. Es el caso de la futura planta de energía solar proyectada en la pedanía de El Molar, en el municipio de Cazorla, que, según informó el alcalde de la ciudad, Antonio José Rodríguez, será “fundamental” para 549 hectáreas de olivar tradicional de las vegas altas del Guadalquivir.

El proyecto lo desarrollará el Servicio Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), empresa instrumental del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la inversión prevista para esta infraestructura es de un millón de euros. Además, se enmarca dentro del Plan Nacional de Regadíos, cuyo objetivo es su modernización y consolidación. Asimismo, Rodríguez apuntó que el principal objetivo de esta actuación es suministrar energía eléctrica a las instalaciones para todos los regadíos realizados por Seiasa en la Fase I. La planta de energía solar fotovoltaica busca, sobre todo, “reducir su dependencia energética y será instalada junto a las estaciones de bombeo para su suministro”.

En esta línea, el alcalde señaló que esta acción es “importante” para dar continuidad a la modernización de los riegos en el término municipal de Cazorla, que afecta muy directamente a la comunidad de regantes de la pedanía de El Molar, (Cazorla) que engloba 549 hectáreas en conjunto con el término municipal de Santo Tomé.

Rodríguez apuntó que la inversión por parte de Seiasa es “fundamental para esta zona de olivar tradicional de las vegas altas del Guadalquivir, en el que la mayoría de sus habitantes dedican su labor a las tareas agrícolas, por lo que se hace “primordial” que tengan unas instalaciones dignas de modernización y adecuación de “riego”. De esta forma, el alcalde remarcó la apuesta del Gobierno de España por esta energía renovable, “que transforma de manera directa la luz solar en electricidad a través de una tecnología basada en el efecto fotovoltaico, que aprovecha las radiaciones del sol y convirtiendo la energía en renovable y limpia”. Algo que, según Rodríguez, “afecta positivamente en el impacto medioambiental de nuestro entorno”.

gran apuesta. Jaén tiene un compromiso irrompible con las energías renovables. En 2017, por ejemplo, fue una de las provincias andaluzas que más consumió este tipo de energías. En el territorio jiennense, las que más se utilizan, según la Diputación de Jaén, son la biomasa; las fotovoltaicas, de las que existen 26 instalaciones; las térmicas, de las que hay 18, y las hidráulicas, de las que se encuentran 48, aunque solo 14 de ellas funcionan, ya que 27 han desaparecido completamente y 43 se están estudiando. Además de estas últimas, 24 centrales no son viables “a priori” por problemas técnicos y a 19 de ellas se les hará el informe final que determinará su utilización o no.