Pioneros en el tratamiento de los residuos de la construcción
Diputación dotará a 52 poblaciones con puntos de acopio y transferencia
Los vertidos incontrolados de escombros es uno de los problemas medioambientales más acuciantes de los ayuntamientos. Por esta tazón, la Diputación se ha puesto a trabajar para que hasta 52 poblaciones cuenten con puntos de acopio y transferencia de residuos de la construcción y la demolición. Dos de ellos serán Huesa y Quesada. El diputado de Servicios Municipales, Bartolomé Cruz, visitó los terrenos en los que se construirán estas instalaciones. La acción se enmarca en el Plan Director de Residuos Inertes de la provincia de Jaén, que “es pionero en toda España”, según remarca el diputado de Servicios Municipales: “Con la futura construcción de estas instalaciones en Huesa y Quesada se continúa con el trabajo realizado en las comarcas de El Condado y Sierra Mágina, donde ya se han hecho 21 puntos de acopio de obra menor”.
A estas infraestructuras está previsto que se añada la construcción de otros 21 puntos de acopio para el año 2017 y se sumen otros 10 más en 2018, con lo que en total habrá 52 en la provincia de Jaén. De los puntos de acopio que aún están por construir, Bartolomé Cruz detalla que, en estos momentos, hay obras adjudicadas y pendientes de iniciarse en Begíjar, Carboneros y Lopera; en proceso de adjudicación de esas obras se encuentran Martos, La Bobadilla y Villatorres, y pendientes de licitación están en Huesa, Alcaudete, Quesada y Génave”. Además, avanza que “en fase de redacción de proyecto” están Arquillos, Chilluévar, Torres de Albanchez, Baños de la Encina, Higuera de Calatrava, Santo Tomé, Rus, Hornos de Segura, Benatae, Marmolejo y Torreblascopedro.
Para completar el proceso de tratamiento de estos residuos, Cruz agrega que la Diputación subvencionará también a 29 ayuntamientos para que cuenten con cintas transportadoras para la descarga de esos residuos a los contenedores, para garantizar así la prestación del servicio de recogida, transporte y tratamiento de los residuos procedentes de obras menores y domiciliarias, que es una responsabilidad de los ayuntamientos, y contribuir así a la protección del medio ambiente.
La inversión en la construcción de puntos de acopio y el resto de medidas precisas para acabar con el problema municipal que generan los escombros incontrolados supera los 3 millones de euros. Esta partida, según subraya el diputado, ha sido financiada con fondos propios de la Administración provincial, mientras que los ayuntamientos aportan los terrenos.