Piden que se investigue a Allianz por el caso Baécula

Baécula Agente de Seguros, S. L., la empresa del exagente exclusivo de Allianz en Bailén, Juan José A. N., al que se acusa de estafa continuada por defraudar, presuntamente, 3,4 millones de euros a más de cien vecinos, lleva sin presentar cuentas anuales desde hace siete años. Las últimas cuentas que constan en el Registro Mercantil son del ejercicio 2013, con fecha de depósito 15 de julio de 2014, un mes después de que se firmara el último cambio de estructura en el órgano administrativo de la empresa por el que tanto Juan José A. N. como su mujer, Elena N. D., pasaron a ser administradores solidarios de la firma. A pesar de ello, Allianz renovó el contrato de agencia con Baécula Agente de Seguros, S. L., el 19 de junio de 2019. Ese es, según ha podido saber este periódico, uno de los motivos que ha llevado a parte de la acusación a pedir a la jueza instructora que se incluya a Allianz como investigada en las diligencias previas del caso por considerarlo una muestra de la ausencia de control por parte de la multinacional alemana hacia el que era su agente exclusivo.

En Baécula Agente de Seguros, S. L., todo quedaba en familia. Y ello a pesar que era el propio investigado, que se halla en prisión preventiva y sin fianza desde el 26 de febrero, el único que lo sabía, según lo declarado por su mujer ante la jueza instructora un mes después. Como se ha indicado, Elena N. D. es, junto a su marido, administradora solidaria de la empresa desde el 9 de junio de 2014, fecha en la que su hijo menor, Antonio Luis A. N., dejó de ser el administrador único de la misma. “Lo pondría su padre, pero el chiquillo no sabría nada, ni yo tampoco. Nosotros hasta que estalló esto no nos hemos enterado de nada”, dijo, literalmente, Elena N. D., a quien su señoría preguntó, el pasado 26 de marzo, por este “movimiento”, publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) del 28 de octubre de 2014.

Ese cambio en la estructura del órgano administrativo es el último acto inscrito que consta en el Registro Mercantil de Jaén sobre la firma. En total, desde su inicio de operaciones el 30 de octubre de 1998, son siete. El primero es la propia constitución de Baécula Agente de Seguros, S. L., que se inscribió el 1 de julio de 1999. Ese mismo día también se nombró administrador único a Juan José A. N. Junior (Jr.), el primogénito del matrimonio -tiene tres hijos-. “Para ver si le salía algo de lo suyo porque acababa de terminar la carrera de Derecho”, aseguran fuentes vecinales. Hay que indicar que la madre también declaró que sólo su hija, Elena A. N., trabajaba en la oficina de su padre.

La segunda inscripción, del 20 de marzo de 2001, es la reelección de Juan José A. N. Jr. como administrador único y el nombramiento como apoderado de Juan José A. N. Las inscripciones 3 y 4 hacen referencia a cambios de objeto social de la empresa y una ampliación de capital de 21.994,94 a 25.000 euros. El quinto “movimiento”, el 18 de julio de 2003, es el cese del administrador único y el nombramiento de un consejo de administración compuesto por, sorpresa: Juan José A. N. como presidente, Juan José A. N. Jr. como vicepresidente y Elena A. N. como secretaria. La inscripción consta en el Borme del 12 de agosto de 2003. Cinco años después, y he aquí la sexta modificación, el consejo quedó cesado y la empresa pasó a ser unipersonal. Es entonces cuando entró en escena el hijo menor, Antonio Luis A. N., al que se nombró administrador único. Fue el 5 de enero de 2008 y se publicó en el Borme dieciocho días después, día en el que Juan José A. N. volvió a figurar como apoderado y más o menos cuando comenzó, supuestamente, a tejer la trama de la estafa continuada de la que se le acusa. En aquel entonces, Antonio Luis A. N. estudiaba Relaciones Laborales y Ciencias del Trabajo en la Universidad de Jaén. Tenía unos 20 años.

La última y séptima inscripción en el Registro Mercantil de Baécula Agente de Seguros, S. L., es su mencionada pérdida del carácter de unipersonalidad y el nombramiento de Juan José A. N. y Elena N. D., el matrimonio, como administradores solidarios, es decir, que ambos pasaron a tener plenos poderes sobre la empresa y también a asumir todas las responsabilidades penales en caso de delito aunque sólo uno de los dos incurriera en el mismo. Como se ha apuntado, cuando la jueza preguntó a Elena N. D. por esta circunstancia, la investigada pronunció las tres palabras que más repitió durante la media hora que duró el interrogatorio: “No sé nada”, y añadió: “A lo mejor lo he firmado, pero sin saber que firmaba”.

Lo supiera o no lo supiera, el caso es que su marido, Juan José A. N., admitió haber estado operando al margen de Allianz durante más de diez años. Se le acusa de vender pólizas y otros productos financieros inexistentes o que se contrataban por un precio menor al que pedía y entregaban los clientes. De momento ya han comparecido ante la jueza en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Linares tanto él como su mujer en calidad de investigados. El 4 de mayo están citados a declarar los dos hijos mayores y responsables de Allianz como testigos.