Pétalos blancos en honor de la Virgen del Rosario en Segura de la Sierra
La patrona del municipio procesiona entre vítores y se encierra con el mayor de los estruendos
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“De verdad, qué guapa es. No la hay igual por estos contornos”. Es la expresión nacida del alma de una segureña que contemplaba ensimismada cómo sus vecinos mecían a su patrona, la Virgen del Rosario, mientras la imagen se perdía en el portalón de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Collado. El municipio de Segura de la Sierra cerraba un amplio catálogo de actividades organizadas con motivo de la celebración de sus fiestas patronales. La tradición manda y, como cada 7 de octubre, en su día, la iglesia de Nuestra Señora del Collado acogió la misa en honor de la Virgen del Rosario, y poco después, el desfile de la patrona de los segureños estaba a punto de empezar. Empezó a sonar el himno nacional y un grupo de vecinos daba sus primeros pasos ya con la patrona a hombros. Primero la Virgen del Rosario portada por una decena de personas; en segundo lugar, una comitiva formada por los sacerdotes y el alcalde, José Manuel Martínez; los componentes de la Asociación Musical La Inmaculada, de Arroyo del Ojanco, iban terceros; mientras que aquellos que acompañaron a su patrona durante el recorrido cerraban la cadena. De regreso, un grupo de niñas regalaron a Nuestra Señora del Rosario una petalada de rosas blancas. Los músicos entonaron el Ave María en el último tramo y un estruendo fortísimo provocado por la combinación de fuego y pólvora despidió las fiestas de la Virgen del Rosario.
“Venimos a hacer la feria con un puesto ambulante. Segura de la Sierra es uno de los pueblos más bonitos de España y sus vecinos son gente maravillosa”, expresaba Isabel Muñoz Zuyar. Asimismo, Manuela Alba Rodríguez afirmaba que los visitantes “vienen de las aldeas y de los pueblos de alrededor. Aquí hay mucha devoción por la patrona. Otro de los atractivos de las fiestas del Rosario son los encierros”. “Nací en Moralejos y vivo en Segura de la Sierra desde hace 22 años. Cuando yo era pequeña, los que venían a las fiestas echaban todo el día, hoy van y vienen”, comentaba Juana Alba Sánchez. César Sánchez Vayá, subdirector de la banda de música, contaba que “hace ya 3 o 4 años que venimos a tocar. Gustamos y, desde la primera vez, no hemos vuelto a fallar. Hay gran devoción”.