Peal de Becerro volvió a salir a la calle para exigir justicia
Concentración pacífica por el crimen de Álvaro Soto Reyes, ocurrido el día 17
Varios centenares de vecinos de Peal de Becerro se concentraron ante el Ayuntamiento para recordar a Álvaro Soto Reyes y exigir a las autoridades justicia contra los criminales que acabaron con su vida el pasado 17 de julio. Fueron solo cinco minutos de reunión pacífica detrás de un pancarta con un lazo negro. En primera fila se encontraban varios familiares directos del difunto —con camisetas oscuras en las que podía verse una imagen de la víctima del apuñalamiento—. El acto pacífico se desarrolló con absoluta normalidad y sin incidentes.
La plataforma cívica organizada en el municipio pealeño a raíz del luctuoso suceso acordó que las concentraciones reivindicativas pasen a tener un carácter semanal y se celebren los viernes, a las nueve de la noche. En silencio de la última protesta sobre se vio interrumpido por los aplausos. Después de la reunión cada asistente se retiró hacia su domicilio. Los allegados de Álvaro Soto han difundido un mensaje en el que agradecen “enormemente” el cariño recibido durante estos días y alaba que acudan a aplaudir a Álvaro Soto.
Por otro lado, mañana, a las nueve de la noche, se celebrará en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación un funeral por el eterno descanso de Soto. Se espera una elevada afluencia de fieles y de amigos del finado. Dos semanas después del crimen la figura de Soto sigue muy presente entre sus convecinos, que, desde el mismo día del luctuoso suceso, han salido a la calle para reclamar justicia.
Habitantes de Peal manifiestan que el pueblo no es racista, como puede demostrarse por la convivencia pacífica con personas de etnia gitana y de otras condiciones. Uno de los lemas que se extiende por el municipio es “En Peal vive quien convive”, que resumen la voluntad de una coexistencia sin incidentes.
Hechos. El crimen que costó la vida a Álvaro Soto, que murió a los 29 años, ha supuesto una verdadera convulsión para los pealeños. La muerte se produjo de madrugada a las puertas de un conocido pub, donde trabajaba la víctima. Según relató a Diario JAÉN su compañero, Agustín Cano, cuatro personas discutieron con el fallecido. Después de marcharse regresaron y se produjo el mortal apuñalamiento. Los implicados se marcharon del lugar. Mientras, pese a que en un primer momento los presentes no sospecharon el alcance de las heridas, nada pudo hacerse por salvar la vida de Soto. Horas más tarde de la defunción, la Guardia Civil detuvo a cuatro sospechosos de la muerte violenta. Después de pasar a disposición judicial, dos de ellos quedaron en libertad con cargo, mientras que los otros ingresaron en prisión preventiva como autores de homicidio.
A raíz del inesperado crimen, la sociedad pealeña se movilizó. El mismo día 17 por la tarde noche hubo una protesta espontánea y multitudinaria, que se movió por diferentes puntos del casco urbano. El 18 hubo una concentración autorizada por la Subdelegación del Gobierno. A su término se registraron incidentes, con destrozos en viviendas de los autores y daños en coches.
Comisión de afectados por los actos vandálicos
La Comisión Gitana Española confirma la creación de una comisión de afectados “como únicos interlocutores validos” ante cualquier tipo de negociación o reunión sobre el asunto de las siete familias gitanas afectadas por los incidentes de Peal de Becerro. Está compuesta por siete personas, en concreto, dos representantes elegidos por las siete familias, dos de la citada entidad romaní y tres de la Hermandad Gitana Andaluza. En contrapartida, se solicita que a partir de ahora el Ministerio de Política Social forme una comisión permanente de integración y convivencia liderada por este mismo órgano gubernamental y que esté compuesta ademas por la Presidencia de la Junta de Andalucía, el Defensor del Pueblo Andaluz, la Subdelegación y la Diputación. Se insta a apartar, a petición de los propios afectados, al Consejo Estatal del Pueblo Gitano y políticos de esta etnia que asistieron al anterior encuentro. Se trata de excluir intereses distintos ajenos a la defensa incondicional de las familias gitanas damnificadas. Se pide una reunión urgente y que el procedimiento judicial en marcha no se vea afectado.