Pasos hacia el turismo de interior

El municipio de Cambil ha dado un gran salto en cuanto al número de plazas de alojamiento en la última década. En este sentido, en 2007 disponían de 28, mientras que diez años más tarde, en 2017, el número de plazas ascendió hasta situarse en 127. Es decir, en una década, Cambil aumentó su capacidad y puede, a día de hoy, acoger a 99 visitantes más. Todos estos datos se recogen en el informe de la Oficina Técnica del Plan Estratégico de Jaén, a cargo del Instituto de Estudios Giennenses.

En esta misma línea, y moldeando tanto a Cambil como Arbuniel para convertirlos en municipios turísticos, también destacan las infraestructuras de nueva creación. Entre ellas, cabe nombrar la Ruta de los Miradores, la Ruta del Agua, el Centro de Interpretación del Turismo, la Cultura y el Medio Ambiente, el Centro de Patrimonio Cultural, el Área Recreativa del Nacimiento de Arbuniel, la recuperación y puesta en valor del sendero del Torcal, el sendero de la Majada del Rincón —que une el centro de visitantes de Mata Bejid con el Castillejo—, la puesta en valor de la sima de Villanueva y cinco vías de escalada en el casco urbano de Cambil.

Entre las actividades destaca, el próximo sábado 2 de febrero de 2019, en Cambil, el VIII Desafio Urbano en honor de San Blas. Se trata de una actividad única que aglutina cinco carreras para corredores de todas las edades. El objetivo es promocionar el deporte y fomentar tanto a Cambil como a Arbuniel como destinos turísticos de interior.

Fueron más de 500 personas las que participaron en la edición anterior, una cifra que ha ido creciendo desde sus inicios en 2012, cuando se trataba de una competición eminentemente local.

El recorrido varía en cada modalidad, siendo la carrera absoluta de una distancia de 4,75 kilómetros, con un desnivel acumulado de 240 metros/-239 metros y una pendiente máxima de 33,5%/-31,7%. La parte más interesante incluye la subida de los 350 escalones necesarios para acceder al Castillo de Alhabar. Entre los enclaves patrimoniales del municipio cabe señalar El Castillo de “Qanbil”, situado en el margen izquierdo del río homónimo. Ocupa toda la meseta aproximadamente, rectangular, del peñasco del mismo nombre. Está situado al oeste del pueblo de Cambil, y su lado este está formado por una pared casi vertical que cae en picado sobre río. Sus lados norte y sur tienen forma escarpada, siendo cortados casi verticales. Tan solo el lado oeste tiene un desnivel escaso, de unos 4,85 metros, por lo que el acceso al castillo se debía hacer por esta zona.

También destaca El Castillo de Alhabar, llamado Harrabal por Hernando del Pulgar. Tiene un porte más elevado y se sitúa en el margen derecho del río Cambil, enclavado en un farallón rocoso, frente al castillo del mismo nombre. Ocupa toda la meseta superior del farallón, que presenta una fuerte pendiente, y murallones naturales que cierran los lados mayores del rectángulo —sur y norte, respectivamente—. Debido a esto, los restos de estructuras, muy deterioradas, se limitan a las fachadas este y oeste.

Sendas fortalezas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1985, pudiéndose observar hoy día la muralla.

El Castillo de Mata Bejid es otro de los bienes patrimoniales del municipio. La infraestructura se ubica en la entrada del valle, encajada entre las sierras de Mágina y Almadén, en el paraje denominado “El Castellón”. Ha sido datado por diversos autores a principios del siglo XIV, siendo calificado como de construcción cristiana. Por los restos que aún se mantienen en pie, Mata Bejid parece un castillo con una función eminentemente estratégica, diseñado para sostener a una reducida guarnición.

Por su parte, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, de tres naves y estilo manierista, está inspirada en el esquema de Vignola que Alonso Barba aplicó en iglesias como la de Santo Domingo, de la capital. Construida a finales del siglo XVI, el exterior es sobrio y compacto, con cubierta de artesa. La portada tiene un relieve de la Anunciación y en los extremos los escudos del Obispo Sarmiento. La torre, con el escudo del obispo Moscoso, es obra del XVII.

Además, el Antiguo Hospital cambileño es otro de los edificios que cabe destacar. Se trata de una construcción que data de la segunda mitad del siglo XVIII, en la que se advierte la exuberancia propia del barroco final o estilo rococó, reconociéndose como uno de los ejemplos más barroquizantes de la provincia de Jaén.

El Ayuntamiento de Cambil-Arbuniel, en su afán por la promoción de la cultura, ha iniciado el proyecto de creación del Centro de Patrimonio Cultural de Cambil y Arbuniel. El objetivo es no perder en la memoria aquellos trabajos, costumbres y, en general, modos de vida de aquel tiempo. Entre las secciones permanentes previstas destacará la de agricultura y ganadería —olivicultura, oleicultura, pastoreo entre otros—, hogar (cocina, dormitorio, cuadras, cámaras entre otros— y oficios artesanos.