Pasión taurina en plena sierra

Los encierros y la lidia de reses bravas llena de gente el casco urbano hornillero

18 ago 2019 / 11:39 H.

Las fiestas patronales de la Purísima, en Santiago de la Espada, cogen velocidad después de los cultos y la procesión de la imagen, que culminaron el jueves. Ayer fue uno de los días más multitudinarios de las celebraciones.

Se comenzó, en torno a las diez y media de la mañana, con el “encierro chico”, protagonizado por los carretones de la asociación Al-Alimón, de Moratalla (Murcia), una iniciativa de la peña Tenguerete. Una hora más tarde se vivió un concurso de recortadores específico para los más pequeños. Esta propuesta, también de “El Tenguerete”, incluyó recuerdos para todos los participantes y premios para los más osados. A la una y media de la tarde, todas las miradas se dirigieron al primer encierro de reses bravas, con ganado procedente de Heredero de Antonio Fernández, “El Zorro”. Nuevamente se realizó el ritual. Los astados, tres vacas y un novillo, partieron desde el paraje Arroyo Aldares, a varios kilómetros del pueblo. Entraron por la zona del Hondo del Pecho, desde donde cubrieron un trayecto de unos cuatrocientos metros antes de alcanzar la Plaza del Ayuntamiento. De nuevo, el público y los mozos vibraron con la doble cita con los cornúpetas, tanto en las carreras por las calles como en el recinto habilitado como coso. Participaron en la iniciativa tanto vecinos hornilleros como personas de otros puntos de la comarca de la Sierra de Segura y áreas próximas de Granada, sin olvidar a los turistas y a los emigrantes que pasan el verano en el pueblo.

A las dos de la tarde los presentes repusieron fuerzas. Fue en el patio de las escuelas con una degustación de productos agroalimentarios locales, con el cordero segureño como rey indiscutible, pero sin olvidar otros manjares “delicatessen”. Se contó incluso con un cortador de jamón. A las seis de la tarde se realizó el desencajonamiento de Correjacas, un morlaco de la ganadería Herederos de Antonio Fernández, “El Zorro”. El animal y otras reses fueron toreados en la Plaza del Ayuntamiento en un espectáculo en el que los amantes de la fiesta exhibieron su arrojo. La única incidencia reseñable fue el revolcón a un varón, que acabó solo con magulladuras. Terminada la cita en el coso, la música fue protagonista de la noche en una velada que terminó bien entrada la madrugada.

Hoy es otra jornada señalada en Santiago de la Espada, el mayor núcleo del municipio de Santiago-Pontones. A partir de la una sale el segundo encierro, igualmente con reses de Herederos de Antonio Fernández, “El Zorro”. A las dos de la tarde, paella, barbacoa y tapas caseras, en el patio del colegio. Otra vez se dispone de un cortador de jamón. La cerra de cintas a caballo programada arranca a las seis y media, con interesantes premios. Quien más cintas consiga obtiene un jamón donado por el Ayuntamiento y quien junte más del mismo color, recibe una paletilla aportada por el colectivo ecuestre local El Estribo. Después, suelta de una vaca de la ganadería Hermanos Chinchilla, en una iniciativa de la Asociación Cultural Taurina de Santiago de la Espada. Se acaba con una verbena. Las celebraciones continuarán mañana y pasado —incluida una suelta de reses el 20— con encierros a la una de la tarde y otras actividades gastronómicas y de ocio.