Ordenanza para “mimar” una maravilla natural de El Condado

La Zarzuela es un área recreativa, con zona de acampada controlada, situada a solo 2,5 kilómetros de Vilches. Ubicada cerca de la carretera A-301 (La Carolina-Úbeda). Consta de veinte hectáreas de enorme valor medioambiental, con dehesa y vegetación mediterránea en la que sobresalen la encina, el quejigo, el alcornoque y el lentisco. Su emplazamiento, unido a la abundancia de agua, convierten el monte público en un lugar muy frecuentado, sobre todo los fines de semanas y durante los periodos vacacionales. Acuden familias y grupos de amigos de diferentes municipios jiennenses.

Con la idea de preservar el espacio natural, el Ayuntamiento acaba de poner en marcha una ordenanza reguladora del correcto uso de las instalaciones, que también constan de un merendero, con área para barbacoas, aseo, zona de descanso y botiquín. La normativa resalta el incremento notable de visitantes de los últimos años, con “afluencia masiva” que puede poner en peligro el valor paisajístico ymedioambiental. Las disposiciones afectan al bien, propiedad del Ayuntamiento. En cuanto a la zona de acampada, se establece la obligación de comunicarla en las oficinas municipales, con una antelación mínima de 72 horas. La solicitud incluirá los datos de la parcela concreta que se utilizará y una fotocopia del DNI de cada uno de los integrantes del grupo. También deberá pagarse una fianza de 150 euros, que se devolverá una vez que los técnicos competentes comprueben el correcto estado de limpieza y la inexistencia de daños en la vegetación o los elementos comunes. Los gastos de retirada de basuras y vertidos o de reparación de desperfectos s ecargarán a los usuarios. Por otro lado, no se permitirán juegos que puedan molestar a terceros y estas actividades solo serán posibles en zonas señaladas al efecto.

La ordenanza incluye múltiples prohibiciones, como manipular la vegetación y descortezarla, cortar ramas, trepar a los árboles, llevar animales sueltos, circular con motos o cochos campo a través, estacionar fuera de los lugares habilitados, arrojar residuos y colillas o encender fuego fuera de los puntos permitidos. También hay contenidos para proteger a la fauna. En cuanto a los vehículos de motor, su utilizacion queda perfectamente acotada.

En cuanto a las sanciones, los infractores se enfrentan a multas de entre cincuenta euros, en los casos más leves, y 3.000, en los de mayor gravedad. La Policía Local se encargará del cumplimiento de la norma y denunciará a quienes no la cumplan. La graduación de las conductas dependerá de la naturaleza de la sanción, la gravedad del daño producido, la conducta del responsable, la reincidencia y la trascendencia económico, social y ambiental de los hechos punibles. La ordenanza faculta al alcalde o el órgano en quien delegue para aclarar, interpretar o desarrollar los contenidos, así como a suplir, transitoriamente y por razones de urgencia, el vacío legislativo que exista en la normativa.

El documento, firmado por el máximo responsable municipal, Bartolomé Guijo (IU), estará vigente hasta su derogación expresa. El texto, ya aprobado de manera definitiva y publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, lleva solo unos días en vigor. Contra él puede presentarse un contencioso-administrativo.