“Nuestro patrón acarrea mucho y este año no iba a ser menos”

El presidente de la hermandad valora la celebración, a pesar del coronavirus

14 jun 2020 / 12:25 H.
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El presidente de la hermandad de San Antonio de Padua de Ventas del Carrizal está satisfecho con el resultado de las fiestas patronales de la pedanía castillera, a pesar de las limitaciones derivadas de la pandemia y de casi tres meses con la iglesia cerrada. En septiembre, como precedente, ya hubo una misa romera oficiada en la mencionada zona verde. Emocionado, Castillo subraya la devoción que existe hacia la imagen y el tirón entre los venteros que están fuera.

El responsable valora la celebración de la misa vespertina en el parque, con la suficiente separación entre los feligreses, algo que no se garantizaba en el templo. No obstante, reconoce que el pueblo ha llevado mal la suspensión de iniciativas como el besapié, la bendición de medallas y, sobre todo, la procesión por todas las calles del núcleo próxima al río San Juan. “Es un año muy diferente por culpa del coronavirus”, reconoce Castillo.

En cuanto a la habitual comida de convivencia, denominada popularmente “refresco”, también hubo que suprimirlo, igual que el habitual reparto de panecillos y roscas bendecidos. Sin embargo, se instauró, como novedad, entre las diez de la mañana y las diez de la tarde, hubo una ofrenda de flores, que luego se trasladaron hasta el lugar de la cofradía. En particular, está contento el presidente con la colaboración de su hermandad con las cofradías castilleras, mediante la aportación de doscientos euros, en una recogida de alimentos para quienes más los necesitan.

Para Julio Castillo es una pena no haber podido presenciar el recorrido de San Antonio, la imagen específica para los niños, el Corazón de Jesús y la Virgen María. Ante la “extraordinaria situación”, tanto el hermano mayor, Francisco Jesús Olmo López, y la menor, Carla Barranco Bolívar, mantendrá sus cargos también en el año 2021. El responsable valora la colaboración del Ayuntamiento castillero, personificado en el alcalde, Cristóbal Rodríguez Gallardo, y el pedáneo, Antonio Luque Bailén, siempre solícitos ante cualquier petición.

“Nuestro patrón acarrea mucho y este año no iba a ser menos”, resume Castillo en relación con el arraigo que tienen las fiestas y la devoción. Lo ejemplifica, por ejemplo, en el hecho de que muchas madres adhieren a la hermandad a sus hijos incluso antes de nacer. Por otro lado, menciona que hay unos cuatrocientos hermanos, es decir, casi la misma cifra de vecinos que quedan empadronado. Eso es posible porque prácticamente todas las familias están vinculadas con San Antonio de Padua, inclusive los emigrantes, que vuelven año tras año, fieles al llamamiento.

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