“Nos permitís vivir en paz y en libertad todos los días”

El edificio que albergaba la antigua escuela de La Cerradura, ahora utilizado como salón de reuniones, acogió a las autoridades municipales de Pegalajar y La Cerradura, así como a los representantes de la Guardia Civil jiennenses presentes en la pedanía pegalajeña en el primero de los actos programados durante el homenaje a sus 175 años de labor velando por los caminos del territorio nacional.

Tras la introducción del vicepresidente de la Orden de la Caminería de La Cerradura, Juan Luis Moreno, tomó la palabra el alcalde de Pegalajar, Manuel Carrascosa. El regidor recordó que el Centro de Interpretación de la Caminería se creó hace cerca de diez años para mostrar “una serie de señales camineras desde la época romana hasta la actualidad” y agradeció a la Orden Caminera “su interés por ir ampliando el Centro y dotarlo de todos sus elementos”. De hecho, del colectivo surgió también la idea de reconocer la labor de la Benemérita en La Cerradura, según reveló el regidor: “Cuando se puso en contacto conmigo Juan Luis, vicepresidente de la Orden de la Caminería, para comentarme qué posibilidad había de celebrar esta cita, no me lo pensé dos veces. Nos pusimos manos a la obra porque creemos que es un justo homenaje, y, a la vez, nos sirve para colaborar en la labor de dar a conocer este Centro de la Caminería tan especial que hay que aprovechar turísticamente”. Carrascosa concluyó dando las “gracias, ánimo y fuerza” a los agentes de la Guardia Civil que “día a día se ponen el uniforme”, así como a “todos los miembros de los diferentes Cuerpos de Seguridad del Estado que nos permitís vivir en paz y en libertad”.

La intervención del alcalde dio paso a una conferencia sobre los antecedentes, los orígenes y la fundación de la Guardia Civil, el 13 de mayo de 1844. La pronunció Jacinto Contreras, investigador natural de Arbuniel, entidad local perteneciente a Cambil, ante la atenta mirada de los asistentes. El relato comenzó con una referencia al monumento a la Benemérita ubicado en la Avenida de Andalucía de la capital jiennense, que representa a un guardia civil que ayuda a levantarse a una persona herida o enferma, “lo cual simboliza la acción benemérita de la Guardia Civil hacia los ciudadanos, que es una de las funciones que se le atribuía a través de su reglamento de servicio”, tal y como explicó Contreras. Tras ello, Contreras hizo un repaso a los antecedentes de la creación de la Benemérita, desde la propuesta de formación de la Legión de Salvaguardias Nacionales en 1820, por parte de Pedro Agustín Girón, primer duque de Ahumada y ministro de la Guerra, que fue rechazada por las Cortes, pasando por el segundo intento de creación del cuerpo equivalente a la Guardia Civil, en 1827, que también fracasó, hasta llegar a 1844, cuando, al acceder al trono Isabel II con 13 años, el presidente del Gobierno, Luis González Bravo, “encargó la creación de una fuerza de infantería y caballería para proteger a los ciudadanos y las propiedades, y velar por el orden público”. El investigador añadió que Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II duque de Ahumada, “aprovechó todo el proyecto de su padre y lo reelaboró con sus colaboradores, y fue cuando este salió adelante”.

Contreras también habló de la llegada de la Guardia Civil a Jaén, en diciembre de 1844 y procedente de Granada, para controlar el paso de viajantes desde Despeñaperros, y concluyó con algunas referencias bibliográficas.