Nos adentramos en el pionero Centro de Cría del Quebrantahuesos de Cazorla

“Guadalentín” ve y vive la evolución de los pollos que, cada temporada, nacen, entre ellos el pequeño “Diario JAÉN”, que ya se prepara para volar

19 jul 2021 / 21:39 H.
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Hay un rincón de la provincia, en lo más alto de la comarca del Alto Guadalquivir, convertido en un privilegio. En la Nava de San Pedro, en pleno Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, una gran familia se desvive por conseguir el sostenimiento de una singular especie en serio peligro de extinción. El Centro de Cría del Guadalentín, la joya de una red europea de un programa de reintroducción del quebrantahuesos, es un mundo aparte, un alto en el camino de la vida, un lugar que merece la pena descubrir por todo lo que allí se encierra. Son aves “accipitriformes”, es decir, buitres bastante diferentes del resto con la cabeza recubierta de plumas y con una alimentación muy especial: restos óseos. La seria amenaza de la desaparición, por motivos que empiezan en el envenenamiento, pasan por la electrocución y terminan en la pérdida de hábitat, hace que formen parte de un proyecto de recuperación en el que la provincia de Jaén se alza como el ejemplo, el referente y, en resumidas cuentas, la madre de todos.

No es fácil llegar hasta la “casa” de los quebrantahuesos, un lugar tan especial como ellos mismos, un centro en el que quienes se desvelan por su supervivencia vivieron el confinamiento más duro de la pandemia encerrados en las instalaciones de Guadalentín y alejados de sus familias. Por y para ellos. Francisco Rodríguez, director del Centro de Cría del Quebrantahuesos; Alberto Galdón, gerente de Medio Ambiente; Íñigo Fajardo, coordinador del Plan de Recuperación y Conservación de las Aves Necrófagas de Andalucía, o Pepe Bueno, especialista de campo en el seguimiento de los pollos que se sueltan, son los nombres y apellidos de quienes hacen lo indecible por la continuidad de una especie que cuesta sacar adelante, a veces, sudor y lágrimas.

Siete parejas de “quebrantas”, como les llaman sus protectores de forma cariñosa, hay actualmente en Guadalentín. Este año batieron récord histórico, con la cría de diez pollos y la adopción de otros tres procedentes de regiones como el Pirineo francés o el catalán. El último de la temporada, que está pendiente de que levante el vuelo, nació el 11 de marzo y recibió un nombre que para quienes forman parte de la familia de este periódico lo recibieron como regalo de 80 aniversario: “Diario JAÉN”. Estuvo tímido en la jornada en la que un grupo de compañeros se desplazaron hasta el centro de cría para conocerlo en persona. No consintió salir del nido. Al lado de Viola, su madre adoptiva, el hijo de Borosa y Toba crece con rapidez antes de que eche a volar por los Alpes alemanes. Dice Francisco Rodríguez que queda poco para que esto ocurra, después de pasar las cuarentenas propias de la gripe aviar. Cuentan quienes lo cuidan que nació débil, atravesó por una reacción anafiláctica provocada por un nutrido grupo de orugas y, finalmente, demostró sus grandes ganas de vivir. Pronto protagonizará el emocionante momento de la singular suelta del quebrantahuesos.

recorrido. No está solo Diario JAÉN. Hay muchos más de su especie y, además, cada uno tiene su propia historia. Están Tranco, Montero y Nona, la Bestia Parda... “Les ponemos los nombres por intuición y por la actitud que demuestran”, ironiza Francisco Rodríguez. Rin Ran permite, incluso, entrar en su jaula y le gusta que la toquen. Hija de Lázaro y Nava, creen que tuvo un accidente y la operaron en Sevilla de cataratas. Josefina y Napoleón son los más escandalosos. Perea hizo batir récord de reproducción. Elías y Viola son los que criaron a “Diario JAÉN”.

Escalidava y la hembra —todavía sin nombre— necesitan una jaula más grande, porque son los más jóvenes y requieren más espacio para moverse. Andalucía, que comparte “vivienda” con Salvia, es el primer quebrantahuesos que llegó a Guadalentín. Joseph y Keno... y, por último, Cabu, tiene cerca de cuarenta años, es el más mayor del lugar y fue hallado en el aparcamiento de una superficie comercial de Andora. “Es el papuchi del centro, cien por cien pirenaico”, bromea el director.

Hay anécdotas para escribir un libro, duros episodios vividos por una gran familia que, con su trabajo, hacen que el 40% de los quebrantahuesos que salen adelante en Europa tengan sello jiennense.

Todo preparado para volar en los Alpes alemanes

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<i>Francisco Rodríguez, director del Centro de Cría Guadalentín</i>
Francisco Rodríguez, director del Centro de Cría Guadalentín

Francisco Rodríguez: “Hemos batido récord de pollos”

Es el “alma” del Centro de Cría del Quebrantahuesos del Guadalentín. Forma parte de una gran familia que se desvive por sacar adelante los pollos de una especie en serio peligro de extinción cuya finalidad máxima es la reintroducción en la naturaleza, ya sea en los puntos de suelta que hay en Andalucía o en cualquiera de los existentes en europa. El director, Francisco Rodríguez, recuerda que las instalaciones, que forman parte de una red europea con las siglas en inglés EPP, se inauguraron en 1996. “Este centro de cría lleva un crecimiento exponencial en cuanto a productividad de las parejas reproductoras. Ahora mismo tenemos siete y este año hemos batido récord con diez nacimientos, algo que no había ocurrido en ningún centro europeo”, subraya. Considera fundamental la labor de divulgación del proyecto, sobre todo para conseguir el respeto hacia la especie en los lugares en los que se sueltan.

<i>María José Lara, delegada territorial de Desarrollo Sostenible. </i>
María José Lara, delegada territorial de Desarrollo Sostenible.

María José Lara: “Es un centro puntero y de referencia en todo el mundo gracias al equipo humano y a su emplazamiento geográfico excelente”

“Saca los pollos que se crían en cautividad y los que vienen de otros centros gracias a las siete parejas que los acogen perfectamente”.

<i>Maribel Lozano, delegada del Gobierno andaluz en Jaén. </i>
Maribel Lozano, delegada del Gobierno andaluz en Jaén.

Maribel Lozano: “Este centro es un emblema, porque supone el freno a la extinción de una especie con un trabajo que hay que valorar”

“Este año ha sido un referente, gracias a diez nacimientos producidos y a otros tres que se han acogido en una temporada de récord”.

<i>El espectacular vuelo de un quebrantahuesos en el interior de su jaula. </i>
El espectacular vuelo de un quebrantahuesos en el interior de su jaula.

Un centro que será visitable

La Junta de Andalucía quiere que la casa del “quebranta” sea de obligada visita y sirva como centro didáctico para divulgar la importancia del trabajo que se realiza con esta especie salvaje

Los que saben del quebrantahuesos están convencidos de que serán pocos los visitantes y los recorridos, además de controlados, tendrán que ceñirse a los meses de junio, julio, agosto y septiembre. La Junta de Andalucía quiere hacer visitable el Centro de Cría del Quebrantahuesos de Guadalentín, porque hay que divulgar su trabajo, porque hay que concienciar a los ciudadanos de la importancia de la conservación de esta especie y porque es un arma poderosa de educación para las futuras generaciones e, incluso, para las presentes. El pleno contacto con la naturaleza es un privilegio. Basta con pisar el paraje de la Nava de San Pedro para darse cuenta de la riqueza medioambiental de la provincia.

Las delegadas del Gobierno, Maribel Lozano, y de Desarrollo Sostenible, María José Lara, confirman lo que ya anunció el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en una visita a las instalaciones. Está en proceso de licitación el proyecto y, si todo marcha según lo previsto, el próximo año será visitable. Francisco Rodríguez apunta que, durante la temporada de cría, entre octubre y enero, es imposible pisar las instalaciones Después, de forma reglada, sí es recomendable. Hay que tener en cuenta que el cuarenta por ciento de los quebrantahuesos que se producen en la red europea EPP —impulsado por la Vuture Conservation Foundation— salen de “Guadalentín”, una importancia suprema que se alimenta con el hecho de que es el único centro capaz de tener parejas adoptivas.

Este año se han realizado seis sueltas en Andalucía, de las que cuatro se llevaron a cabo en la cueva de Cazorla y dos en la de Castril. “Quebrantas” con sello cazorleño se han soltado ya en los Alpes Suizos, en los Alpes Bávaros y en el macizo central francés. Soltarlos en otros países busca diversificar genéticamente la especie. Hay que tener en cuenta que estas aves siempre han vivido en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. “Cazorlaes el cielo del quebrantahuesos, los resultados de programa se deben a que se hace también en el entorno idóneo y de recuperación”, expone Maribel Lozano.

Actualmente hay 26 quebrantahuesos en “Guadalentín”, llamados a impulsar la reintroducción de la especie. Quedan dos sueltas, de dos respectivos pollos que llegarán desde Estonia. Desde 2006, se han liberado ya 77 en la comunidad andaluza, donde hay contabilizados 55. Los venenos son su principal enemigo, por lo que queda mucho trabajo por hacer para erradicarlos de los montes. La vigilancia, la formación y la concienciación son la clave.

<i>Francisco Rodríguez, director del Centro de Cría Guadalentín posa con Pepe Bueno, Íñigo Fajardo y Alberto Galdón.</i>
Francisco Rodríguez, director del Centro de Cría Guadalentín posa con Pepe Bueno, Íñigo Fajardo y Alberto Galdón.

Los padres de Diario JAÉN son naturales de Austria

Es curioso que, en este mundo del quebrantahuesos, los pollos tienen padres biológicos y adoptivos. “Diario JAÉN” es fruto del “amor” ente Borosa y Toba, nacidos ambos en la Viena Breeding Unit (Austria). Sin embargo, es criado por Elías y Viola, aunque previamente fue adoptado por Tranco y Sabina. La eclosión del huevo tuvo que ser asistida por el personal del centro por la falta de espacio que tenía para romperlo.

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