Noche eterna al abrigo del fuego en Orcera

La fiesta de la Candelaria llena de luz las calles y de emoción a los vecinos del municipio de la Sierra de Segura

02 feb 2025 / 20:00 H.
Ver comentarios

VÍDEO

Hay noches tristes, noches alegres, noches oscuras o luminosas, noches para olvidar y noches que se quedan clavadas en la memoria, como ocurrió ayer en Orcera, donde una sola albergó cientos de ellas, tantas como luminarias había esparcidas por el municipio, y es que, la fiesta de la Candelaria, es una celebración que calienta el corazón de cada segureño. Alrededor de la primera hoguera, que como marca la tradición, fue la de la Residencia de mayores Peñalta, los vecinos esperaban con ansia. Antiguamente, se la conocía como la fiesta del noviazgo, ya que los mozos del lugar cortejaban a las chicas con bailes y cantes alrededor de la hoguera. En pleno siglo XXI, esta tradición aún tiene mucha vida por delante, y es seguro que más de un segureño seguirá encontrando el amor a la luz del fuego.

Una comitiva evaluó con mimo cada una de las hogueras, para discernir cuál de todas ganaría el concurso que organizó el ayuntamiento. Pero en el fondo, poco importa la victoria, al fin de cuentas, no puede existir competición en un lugar donde reina la hermandad y la comunión entre hermanos, primos, amigos, parejas... La energía que desprendía el fuego se irradiaba en cada uno de los presentes para iluminar la fría y negra noche. En la Sierra de Segura, un pequeño punto brillaba en la oscuridad, era Orcera y sus Candelas.

“Esta fiesta es muy importante. En los cuarenta años que llevo viviendo aquí, es una verdadera tradición. Todo el pueblo se suma”, aseguró Julio Robles. Montse Chacón comentó que hubo tiempo en el que las hogueras de Orcera estuvieron en decadencia, “pero se recuperaron hace diez años y todo el mundo participa”. “Es la fiesta más antigua de nuestro municipio. La gente comparte un rato muy agradable con toda la gente que quiere y aprecia”, manifestó Raquel Alba. Según María Martínez, es una costumbre que sus vecinos intentan no perder, haciendo todavía “los corros, las hogueras o los cantes típicos”. “Antiguamente, los corros daban la vuelta a todo el pueblo por la carretera. Era un día que se celebraba mucho”, expresó Ramón García.

Provincia