Nieve y Nebraska corren libres a encontrarse con otros linces

Las dos hembras tienen el objetivo de mejorar genéticamente la delicada especie

26 ene 2017 / 11:44 H.

El lince ibérico ya no se asoma al abismo, como ocurría en 2002, cuando apenas había un centenar de ejemplares censados. Los programas de recuperación de la especie, tres lustros después, permiten hablar actualmente de un censo de 389 de estos felinos en Andalucía, a los que hay que sumar 86 fuera de la comunidad autónoma. Estos datos suman 475 linces en la Península Ibérica. Sin duda, una buena noticia que, sin embargo, a comienzos de este año, se ve empañada por una terrible semana, en la que murieron cinco ejemplares del que el caso más sangrante, precisamente, se registró en la provincia, al hallar a una hembra atrapada en un lazo ilegal en Jimena. Es de esperar que a Nieve y Nebraska no les espere la misma suerte, puedan ser libres y estar sanas muchos años. Son los últimos ejemplares liberados en Jaén con el objetivo de mejorar genéticamente la especie.

La “ceremonia” de la suelta tuvo como escenario la finca Hueco Bajo, en Navas de Tolosa, dentro del término de La Carolina. Como invitados al acontecimiento para ver como, en apenas segundos, el lince se asoma fuera de su jaula y se pierde por el campo, asistieron escolares del colegio carolinense Palacios Rubio. Precisamente, estos chiquillos bautizaron a uno de los linces, Nieve, nacida en el centro de cría de La Olivilla, que está a pocos kilómetros de la capital de Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. La obra hembra, llamada Nebraska, como uno de los estados norteamericanos y un sinfín de cafeterías, llegó de Silves, en Portugal, donde hay unas instalaciones similares a las de La Olivilla. Lusa, y llamado Melisandre, era también el ejemplar que, liberado en un área próxima a la elegida para Nieve y Nebraska, quedó atrapado en un arte, prohibida para la actividad cinegética. A pesar de ello, el consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Fiscal, anunció que, entre los meses de enero y abril, se liberarán cuatro ejemplares, tres hembras y un macho, en el entorno del Guarrizas, e idéntica cifra cerca del Guadalmellato, en la provincia de Córdoba. El objetivo es favorecer la mejora de las poblaciones y hacerlas más viables al reforzar su perfil genético. El representante de la Administración andaluza agradeció la implicación de toda la sociedad en la defensa del lince ibérico; una sensibilización que se trata de imprimir desde edades muy tempranas, de ahí la participación de los centros educativos. Junto a ello, aplaudió la colaboración de los propietarios de fincas en las que se realizan las sueltas y los más de 200 convenios que este programa de conservación mantiene con ellos. Esta labor conjunta da sus frutos, tal y como juzgó, como prueba el hecho de que la especie ya no está en peligro crítico de extinción, aunque todavía se la considere muy vulnerable. “No se puede bajar la guardia, ya que la conservación de esta especie sigue estando sometida a amenazas sobre las que se tienen que seguir trabajando, como la enfermedad vírica del conejo o los atropellos”, dejó claro el consejero andaluz.

Por ello, en reconocimiento a aquellos que trabajan para salvar el lince, José Fiscal agradeció su trabajo a todas las personas que integran el programa Life+Iberlince, así como a los propietarios de fincas conveniadas, a la comunidad científica, a las asociaciones conservacionistas, ecologistas, asociaciones de cazadores y a todos los colectivos que con su voz y sus acciones propician que se mantengan las labores para conservar e incrementar las poblaciones de este felino único en Andalucía, en la Península Ibérica y en el mundo.