Multitudinaria despedida de sus fieles a Ildefonso Rueda

El sacerdote deja sus cometidos como párroco de Valdepeñas de Jaén

14 oct 2019 / 16:42 H.

Con la celebración de una eucaristía de acción de gracias multitudinaria en la iglesia de Santiago de Valdepeñas de Jaén, los fieles despidieron al que fue, desde el 6 agosto 2012, su párroco, Ildefonso Rueda Jándula. El sacerdote es trasladado por el Obispo a las parroquias de Cristo Rey y San Bartolomé de Andújar.

En Valdepeñas, desde que se anunció la marcha del religioso, se viven fechas muy emocionantes, ya que, por su comportamiento, Ildefonso Rueda es una persona muy querida en el municipio. La sintonía con el cura quedó patente durante la celebración, con un templo abarrotado de fieles, lágrimas de emoción y, a la vez tristeza, por despedir a un hombre que lo dio todo por el pueblo, su Iglesia y el Cristo de Chircales y por despertar la fe para participar, en la Semana Santa, Corpus Christi y cualquier manifestación pública.

Rueda, en su homilía, tuvo palabras de agradecimiento hacia los valdepeñeros por la calurosa acogida. Dijo: “Soy sacerdote de ligero equipaje y aquí estoy siempre a disposición de la Iglesia. En Valdepeñas nadie se siente extraño, ya que este pueblo esta cerca del Reino de Dios, bajo la protección del Santísimo Cristo de Chircales”. Dio la gracias personalizadas para las dos alcaldesas que hubo durante su estancia María Paz del Moral y Laura Nieto y a las corporaciones municipales por su colaboración continua. También se acordó de todos los miembros de las cofradías, del coro parroquial, quienes sirven en las ermitas de San Juan y San Sebastián, los grupos de limpieza del templo, las Marías de los sagrarios y otras personas. Lo expresó con la voz quebrada por el sentimiento y mientras las lagrimas corrían por sus mejillas. Acabó, con un rotundo “gracias Valdepeñas”. Después de la celebración, comenzó un almuerzo de despedida en el establecimiento Complejo Ortega, una comida a la que acudieron más doscientas personas.

Rueda Jándula, en un comunicado a los vecinos de Valdepeñas y Fuensanta —municipio donde también ejerció como párroco los dos últimos años—, se dirigió a todos con palabras de afecto. En este sentido afirmó que comunicaba con gozo que la Iglesia de Jaén le pedía servir al Pueblo de Dios en las comunidades de Cristo Rey y San Bartolomé de Andújar, de las que fue nombrado párroco. “Con renovada ilusión inicio una nueva etapa, que será una oportunidad de seguir creciendo como sacerdote. Después de siete años en Valdepeñas de Jaén y dos años en Fuensanta, cierro este periodo de mi vida en el que he sido plenamente feliz”, manifiesta en el escrito dirigido a los feligreses.

El sacerdote destaca que lo releva en el cometido el reverendo Jesús Ureña Muñoz, para el que pide el mismo cariño que él recibió. En este sentido, resalta que, como compañero y amigo, su sustituto continuará su labor pastoral. Añade: “A mí, me seguiréis teniendo, de forma distinta, como amigo. Nunca podré corresponder a tanto bien como he recibido en estos años. Comprended que los sacerdotes necesitamos cada cierto tiempo comenzar de nuevo, y ayudadnos con vuestra oración a que seamos fieles al Señor y generosos en el servicio que la Iglesia nos encomienda. Al Santísimo Cristo de Chircales y a Nuestra Señora la Virgen de la Fuensanta os seguiré encomendando en mi oración, agradecido eternamente por todos y cada uno de vosotros”.