Muestra de devoción mariana

El pregón ofrecido por Francisco Javier Cuadros abrió la Feria y Fiestas en honor de la Virgen de los Remedios en el municipio de Jimena. Estos tradicionales festejos se caracterizan por una afluencia tan numerosa que, según apuntó Francisco Ruiz, alcalde del pueblo, llega a duplicarse la población habitual de Jimena. Algo que, de hecho, se dejó ver ayer en algunos momentos durante la procesión de la Santísima, a la que acompañaron no solo vecinos locales, sino también muchos de esos visitantes que, durante estos días, dan vida a la calles del municipio jiennense.

Así, las fiestas comenzaron oficialmente con el discurso de Francisco Javier Cuadros, quien ofreció un emotivo pregón que caló en todos y cada uno de los vecinos que asistieron a esta cita inaugural. Y fueron tantos, que la plaza de la Constitución quedó repleta con el público asistentes. Cuadros, un vecino muy querido por todo el pueblo, viven en Madrid desde hace años; sin embargo, jamás desvinculó su corazón de Jimena, de sus fiestas ni, por supuesto, de su querida Virgen de los Remedios o a las hermandades. Por ello, la población jimenata no dudó en volcarse y acompañarle en este momento tan importante. Justo después de sus palabras, la misma plaza acogió un gran concierto a cargo de la Asociación Musical que cautivó con sus melodías a los presentes.

Llegada la tarde, sobre las seis y media, las autoridades locales junto al clero parroquial y la Hermandad de la Virgen de los Remedios se trasladaron al Santuario de Cánava acompañados, por supuesto, de centenares de vecinos de Jimena, para presenciar la próxima salida de la Santísima. Aunque, algo antes de esto, se procedió a la celebración del concurso de Carrozas y Romeros. Tras esto, llegó el momento estelar del día con ocho marcadas en el reloj. Fue, a esta hora, cuando Nuestra Señora de la Virgen de los Remedios salió de su templo ante la atenta mirada de sus devotos. Así, portada sobre los hombros de sus anderos, la sagrada imagen paseó con su especial luz por las calles del municipios en un recorrido que la llevaría hasta la parroquia. Una vez allí, tras una entrada cubierta emociones, se celebró una nueva misa en su honor.

Eso sí, este festejo continuó, aún más, llegadas las doce de la noche. Sobre esta hora los vibrantes colores de los fuegos artificiales inundaron el cielo y, una vez más, la tradición de la lidia y muerte de los “toros de fuego” tomó forma en Jimena.

Estas son una fiestas que está resultando especialmente dulces para la población. La alegría con la que se sienten estos momentos, sumada a un verano cargado de actividades culturales, hizo que desde la Administración local confiesen estar especialmente contentos por la gran acogida mostrada por los vecinos. El alcalde del municipio destacó ejemplos irrefutables como el pasado concierto del grupo Camela, que se produjo en el pórtico de la feria, y para el que se vendieron más de 1.800 entradas. Asimismo, recalcó la afluencia de personas que acudieron a la Noche Flamenca Aznaitín, en la que participaron los finalistas del XIX Concurso Nacional organizado por la Peña Flamenca “El Lanchar” de Jimena.