Muere el varón que apareció malherido sobre una cuneta en Alcalá la Real

Investigación abierta con posibilidad de que fuera un atropello o una agresión

05 sep 2024 / 09:19 H.
Ver comentarios

Trágico desenlace. El hombre que fue hallado malherido en una cuneta de la N-432, el pasado 24 de agosto de madrugada, no ha sido capaz de sobreponerse a las graves lesiones sufridas. El fallecimiento se produjo, en Granada, el lunes, y el funeral se ofició en la iglesia de las Angustias este martes por la tarde. El difunto, Rafael R. S. tenía 65 años —en un primer momento el servicio de emergencias 112 indicó que eran 64—. El suceso conmocionó al municipio. Este varón, vecino del casco antiguo de Alcalá la Real, se encontraba a la altura del kilómetro 391, en un tramo comprendido entre la rotonda de la Alcantarilla del Matado y un club de alterne.

El herido se hallaba en el exterior de una curva con buena visibilidad —lo que facilitó que fuera detectado—, en una zona con línea continua. El 112 recibió al menos un aviso de la presencia de esta persona en la cuneta hacia las seis menos diez de esa mañana, cuando todavía era de noche. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, de Mantenimiento de Carreteras y sanitarios. Estos últimos trasladaron a Rafael R. S. hasta el hospital de Alcalá la Real desde donde, después de que fuera estabilizado, fue evacuado hasta el Neurotraumatológico —Virgen de las Nieves de Granada— en un helicóptero. Desde el mismo día de los hechos hay una investigación por parte del Instituto Armado y ahora, después de la muerte y de la práctica de las diligencias se instruirá el caso para esclarecer las circunstancias del suceso.

La declaración de Rafael R. S. habría sido determinante para aclarar muchas de las incógnitas. El tramo ha sido examinado hasta el más mínimo detalle, durante horas, por agentes de Tráfico y de la Policía Judicial, que recabaron las diferentes evidencias. Dadas las características de la cuneta, sin un desnivel acusado —aunque en sus inmediaciones hay pasto e incluso piedras— y las características de las lesiones, que incluían un fuerte golpe en la cabeza y fractura de un brazo, sería muy inverosímil una caída accidental protagonizada por el ya difunto. Sin embargo, hay un hilo del que tirar. Se ha sabido que en la zona apareció la puerta de una furgoneta. Por tanto la declaración del conductor puede resultar fundamental para la instrucción de la causa.

Si se confirma un atropello con posterior fuga, se estaría, como mínimo ante un caso de omisión del deber de socorro. Prácticamente en el mismo lugar murió, en febrero de 2017, una mujer que fue embestida a primera hora de la mañana a escasa distancia del burdel. Otra de las posibilidades que no puede descartarse es la agresión. Y es que las características de los daños corporales eran muy incoherentes, de manera que habrá que hacer un trabajo forense para determinar de qué manera se produjeron las graves heridas que tenía la víctima.

Provincia