Morillo y De Castro dejan a Torres sin ases en la manga

“No” a las propuestas socialistas contra el ex de Cs y el portavoz del PP

29 may 2020 / 16:45 H.
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Fue, sin duda, uno de los momentos de la tarde. Mediado el pleno extraordinario celebrado ayer y como si se tratara de un prestidigitador de fuste, el todavía alcalde de La Guardia, el socialista Juan Jesús Torres, abrió el telón del salón de actos que acogió la sesión, a puerta cerrada y retransmitida a través de Facebook y YouTube, y del escenario sacó la presunta y famosa Caja B que, según la denuncia presentada por el PSOE a mediados de mes, habría usado el exalcalde y actual portavoz del PP, Juan Morillo, durante los dieciséis años que pasó al frente del Ayuntamiento.

Ocurrió en pleno debate sobre si el Ayuntamiento debía personarse o no como acusación particular si se llegaran a incoar diligencias previas de investigación penal a raíz de la denuncia presentada contra Morillo, uno de los dos asuntos principales de la sesión plenaria. El otro fue la revocación del nombramiento como primer teniente de alcalde y la supresión de la dedicación exclusiva a Manuel Carlos de Castro, el socio de Gobierno de Torres hasta que presentó junto al PP una moción de censura contra el regidor que se debatirá el próximo martes. Su partido, Cs, le suspendió cautelarmente de militancia después de aquello.

En cuanto a la supresión de la dedicación exclusiva de De Castro, el PSOE fundó la propuesta en que el ex de Cs dejó de acudir al Ayuntamiento cuando presentó la moción de censura. De Castro aseguró que sigue trabajando “por La Guardia” vía telemática, y Morillo mostró sus dudas acerca del asunto: “No lo vemos claro, máxime cuando aún faltan 113 horas y 15 minutos para que debata la moción de censura”. Eran las siete y cuarto de la tarde. El asunto se quedó sobre la mesa a petición de Morillo y De Castro.

El ambiente se caldeó cuando tocó decidir si el Ayuntamiento se personaba en posibles futuras diligencias derivadas de la denuncia al portavoz del PP, pero la temperatura permaneció alejada del punto de ebullición. Torres detalló la supuesta actividad irregular del popular: presuntas facturas infladas por comidas benéficas y viajes, y supuesta mala praxis en la gestión económica de conciertos y la Feria de la Tapa, lo cual podría ser constitutivo, según el PSOE, de delitos de malversación, entre otros.

De Castro acusó al alcalde de no respetar la presunción de inocencia de Morillo y aseguró que, aún como teniente de alcalde, recomendó a Torres solicitar una auditoría externa en lugar de “iniciar una investigación por su cuenta”. Morillo, por su parte, recordó que aún no se han incoado diligencias previas y manifestó: “Voy a desmontar todo lo que se ha dicho. Usted —por Torres— está cometiendo una atrocidad sólo porque le quedan 112 horas y media en el sillón de Alcaldía”. El reloj marcaba las ocho de la tarde. “Yo sólo pongo en conocimiento de la Justicia unos hechos”, señaló el regidor.

Treinta minutos después, este debate se saldó sin sorpresas, esto es, con los votos en contra de PP y De Castro, por lo que la propuesta socialista quedó en agua de borrajas. De seguro, los principales actores de esta historia se reservaron sus mejores cartas dialécticas para el esperado pleno del 2 de junio. Lo de ayer fue sólo un mero calentamiento.

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