Mengíbar pide a Felipe VI que visite “la presa de su bisabuelo”

La pionera obra hidráulica que inauguró Alfonso XIII cumple su primer siglo

01 dic 2016 / 12:05 H.

Cien años después del 30 de noviembre de 1916, día en el que el rey Alfonso XIII inauguró la Presa de Mengíbar y se puso en marcha su central hidroeléctrica, los vecinos volvieron a congregarse a las puertas de El Salto para celebrar el primer siglo de vida de una de las infraestructuras pioneras del siglo XX. Se quiso repetir visita real y, de hecho, el Ayuntamiento mengibareño cursó, hace meses, una invitación oficial a la Casa Real para que Felipe VI asistiese a la celebración de los fastos; sin embargo, su ajetreada agenda impidió su presencia. Eso sí, La Zarzuela envió una misiva al Ayuntamiento para mostrar el interés de Felipe en poder visitar la presa a lo largo del año conmemorativo que arrancó ayer. Fue con un acto en el que se habló de historia, pero también de futuro.

“La presa fue una obra innovadora que trajo la modernidad a nuestro pueblo”, aseveró el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo, cuyo equipo de Gobierno impulsó la efeméride que contó con la más alta representación institucional de la provincia: el subdelegado del Gobierno, Juan Bautista Lillo; el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo. También asistieron el director general de Endesa Andalucía, Francisco Arteaga, y Manuel Romero, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, así como el alcalde de Jabalquinto, Pedro López, entre otras autoridades. “El acto que nos ha congregado es la celebración de un sueño hecho realidad, un hito en la historia de esta ciudad”, recalcó Bravo, ante el público congregado, en el que hubo representantes de diversos colectivos y alumnos delegados de los centros educativos mengibareños. En el ambiente, sensación de orgullo por el cumpleaños de un sitio íntimamente vinculado a la historia mengibareña.

De hecho, el presidente de la Diputación resaltó el papel didáctico que tiene la Presa de Mengíbar para que los jóvenes conozcan los entresijos de la energía hidroeléctrica, así como para reclamar el potencial turístico del lugar. El subdelegado del Gobierno se encontraba en su pueblo de nacimiento y, más concretamente, en una planta en la que incluso trabajó profesionalmente durante su etapa en Sevillana. De ahí que aprovechase para contar anécdotas, como cuando los mengibareños se bañaban en la balsa. “Fue la primera piscina que tuvimos en Mengíbar”, dijo Lillo. Por su parte, Ana Cobo subrayó que la central, en 1916, respondió, en sus palabras, “a una necesidad tan presente entonces como ahora, la energía, uno de los principal factores de competitividad de nuestra economía”. Francisco Arteaga Alarcón, director general de Endesa Andalucía, elogió la conmemoración: “El ejemplo que da Mengíbar con este homenaje es la combinación ideal entre tener puesta la vista en el futuro y pensar en la modernidad sin renunciar a las raíces que se tienen”. Acabado el acto protocolario, autoridades e invitados visitaron el interior de las históricas instalaciones, donde conocieron los entresijos de la presa, tal útil como hace cien años.